Bodega Norton siempre estuvo en Perdriel. Y si bien la mayor parte de sus viñedos de Luján de Cuyo están en Las Compuertas, ese terruño de formaciones rocosas de piedra madre, donde se destacan las cerrilladas de Tupungato de un lado y las Cuchillas de Lunlunta- Carrizal por otro, le dan a los vinios características particulares.
De esto hablamos durante la presentación del Perdriel Vineyard Selection, hoy el vino ícono de una de las líneas más queridas y célebres de Argentina que se realizó vía zoom. Con el menú de la chef Patricia Suárez Roggerone compartimos los vinos con Fernando Pulitti, ingeniero agrónomo de Norton, David Bonomi, chief winemaker y Edelweys Barzola, del área de comunicación y marketing.
Finca Perdriel es la cuna de Norton, allí la empresa tiene construida no sólo la bodega, sino que posee 100 hectáreas de viñedos cultivadas casi en su mayoría, que el fundador de la bodega la regaló a su hija cuando contrajo nupcias.
El 85% es Malec pero también hay Merlot, Cabernet sauvignon, Sauvignon Blanc, Chardonnay y Torrontés.
La finca está en el sector más frío de la zona, donde se da -según cometó Pulitti – un efecto dique generado por la sierra de las Cuchillas. «Hay una barrera que hace que el aire frío se acumule y quede en el lugar, tenemos amplitudes térmicas mayores incluso que Valle de Uco, o similares» aclara.
El terruño de Finca Perdriel ofrece una combinación de suelos pobres y aire frío de la cordillera que produce uvas blancas y tintas, aromáticas y concentradas, perfectas para hacer vinos de alta gama, potentes y elegantes. Allí el suelo tiene un perfil delgado y suelto formado por arena, limo y arcilla, donde abundan los cantos rodados. Debido a que la capa superior es más delgada que el promedio de la zona, disminuye la capacidad de retención de agua y las uvas resultan altamente concentradas generando vinos de mayor cuerpo, intensidad de color y sabor, con alta predisposición para la guarda.
Nace un Icono: Perdriel Vineyard Selection 2015
El nuevo ícono de la bodega es un blend de Malbec, Cabernet Sauvignon y Merlot.
Suelos franco limosos y franco arcillosos, las condiciones del cuartel hacen que encontremos un Cab Sauvignon de crecimiento más equilibrado . El Merlot es otra novedad, ya que es una selección masal, muy delicado y perfumado. En tanto que el Malbec proviene de parrales, con selección de racimos y manejo especial de canopia. Las tres variedades se cosechan manualmente. Fermetan con levaduras nativas, y se hace una crianza 100% en barricas nuevas de roble francés durante 16 meses, pasando luego por 12 meses en botella. Un vino con gran capacidad de guarda. Producción limitada de 4000 botellas. Precio: $ 4.500.
Mis notas de cata: Es un vino de nariz muy compleja, si bien aparecen en primer lugar los aromas de terciarios, chocolate negro y tabaco, la nariz es amplia, se distingue claramente la fruta, las notas del Malbec como cereza, ciruela y cassis, y del Merlot las flores azules y especias con un toque de pimienta blanca del Cabernet Sauvignon. En boca los taninos están marcados, dan estructura y a su vez tienen redondez. La acidez está presente y realza el medio de boca, buen volumen sin embargo no es un vino “pesado” sino un gran blend fresco y muy frutado.
La línea se completa con:
• Perdriel Centenario: blend de alta gama elaborado en 1995 en conmemoración al primer aniversario de los 100 años de la finca. Se elabora con el corte tradicional de la región: Malbec, Cabernet Sauvignon y Merlot. Tiene una crianza mínima de 16 meses en barricas de roble francés nueva y luego una estiba de al menos un año en botella. Precio: $ 2.760.-
• Perdriel Series: representa la expresión varietal del Terroir. Conformado por sus varietales Malbec, Syrah, Cabernet Sauvignon, Merlot, Rosado de Malbec, Sauvignon Blanc y el recientemente presentado Cabernet Franc Precio: $ 740.-
• Espumante Perdriel Extra Brut: elaborado bajo el método Champenoise, con uvas Chardonnay y Pinot Noir. Elegante, con complejos aromas a frutas cítricas, pan tostado y levaduras. Precio: $ 950.-
Las novedades
Bonomi y Pulitti comentaron que están emprendiendo además una recuperación de material genético de esa finca que fue desapareciendo, o siendo prestado a otros con el tiempo. «Hemos recuperado varias de las selecciones masales que eran propias de esta finca y vamos a replantar Tannat y Semillón con un material antiguo.
También se anunció la próxima reapertura del Restaurante La Vid que ha permanecido cerrado durante la pandemia.