Hacer una cata vertical con los vinos de Mariano Di Paola (Rutini Wines) siempre es un placer y se aprende muchísimo. En esta ocasión, probamos los tres Cabernet Franc de la línea Single Vineyard Gualtallary que fueron premiados con los mayores puntajes de Decanter, oro y platinum.
Mariano comentó que estos Cabernet Franc 100% se elaboran con uvas de Gualtallary de viñedos situados en la parte alta, a 1250msnm. «Es importante la fecha de cosecha, buscamos madurez justa, porque de lo contrario pueden aparecer compotas o mermeladas o antes, ser un CF demasiado herbáceo»
Luego las uvas pasan por una selección de racimos en la bodega experimental, con cubas diseñadas por Mariano para lograr lo mejor en pequeñas partidas de vinos muy cuidados. «Trabajamos con mucho delestage y practicamos una maceración larga, 23 días entre maceración en frío, fermentación alcoholica y post fermentación» revela el enólogo.
Los cuatro vinos que probamos tienen similitud en el sistema de vinificación, y se utiliza el mismo criterio para el añejamiento, 14 o 15 meses en barrica nueva de roble francés en su mayor porcentaje, pero sin tostar; un pequeño porcentaje del vino se guarda en barricas de segundo y tercer uso en con tostado, para lograr más aporte de polisacáridos y taninos que le dan mucha redondez en boca, sin aportar demasiado a los aromas, que aparecen francos y limpios.
De la cosecha 2018 que es la última que está en el mercado solo se elaboraron 20 mil botellas y del 2019 próximo a embotellar, 22 mil botellas. El 2017 – que es el que más me gusta- ya se agotó, pero por fortuna tengo en casa dos botellas que dejaré en guarda algunos años más.
Mis notas de cata
Cosecha 2016. Es un Cabernet Franc con mucha fruta negra profunda, que ha evolucionado hacia una nota licorosa muy rica, con aromas a cassis y frutos del bosque. En boca es redondo y jugoso, aunque el tanino está bastante marcado, aportando estructura pero también algo de rugosidad.
Cosecha 2017. El vino está en su punto justo, no tiene aristas, es redondo y aterciopelado. En nariz ofrece una bonita nota terrosa y ahumada que le brinda un toque de distinción, además del pimiento rojo asado, muy rico. La acidez y el dulzor se han integrado realzando el volumen de boca. Final prolongado y palatable.
Cosecha 2018. La fruta se percibe sutil en nariz, mucha fruta roja, cherry, ciruela fresca con alguno de pimiento verde. A las especias aún les falta un poco de integración, yo lo esperaría un año más y lo dejaría seguir madurando en botella.
Cosecha 2019. Recién salido de la barrica, el Cabernet Franc de este año es pura potencia, una bomba de fruta roja lleno en boca, voluminoso, masticable, tinta china en color, buena acidez rico y vivaz. A 2 semanas de embotellarse.