Las celebraciones por el 120 aniversario comenzaron en el Palacio Sans Souci, en Buenos Aires, y culminaron en Finca El Paraíso, Maipú, donde todo comenzó. La inspiración principal de todas las celebraciones fue el especial y estrecho vínculo que tiene la marca con la naturaleza y su entorno.
Los 120 años de la bodega son un sinónimo de trascendencia. Cuatro generaciones de la familia Arizu convirtieron a Luigi Bosca en un proyecto destacado en la elaboración de vinos mendocinos que reflejan el espíritu pionero y el saber único de sus fundadores.
Pionera en la vitivinicultura local y responsable de algunos de los vinos más emblemáticos de la Argentina, Luigi Bosca es una de las pocas bodegas nacionales de 120 años en la que participan como propietaria la familia que la inició, hoy en sociedad con el grupo de marcas de lujo L Catterton.
Las celebraciones por este aniversario comenzaron en el Palacio Sans Souci, en Buenos Aires, y culminaron ayer en Finca El Paraíso, Maipú, donde todo comenzó. La inspiración principal de todas las celebraciones fue el especial y estrecho vínculo que tiene la marca con la naturaleza y su entorno: así en el festejo hubo personas caracterizadas de espíritus de la naturaleza como elfos, o sátiros.
Los vinos
Durante el encuentro, Luigi Bosca presentó la colección De Sangre, integrada por siete vinos elaborados bajo el concepto de selección de parcelas, a través de una minuciosa búsqueda de microzonas y suelos con componentes particulares que derivan en una expresión pura y transparente del terruño. Entre ellos, se encuentra el Luigi Bosca De Sangre Cabernet Sauvignon, un exponente que pone en valor al auténtico Cabernet argentino y con el cual Luigi Bosca se planteó el desafío de comunicarlo y llevarlo al mundo.
Otro de los vinos elegidos para la celebración fue Los Nobles Malbec, 2020, un exponente que hace honor a la nobleza de las vides que, gracias a la experiencia y conocimiento adquirido por cuatro generaciones de Arizu a lo largo del tiempo, logran dar frutos que son una expresión transparente y sincera de nuestro terruño mendocino.
Pero el gran protagonista fue la presentación en exclusiva y de la mano de sus creadores el exponente tope de gama de la casa, Paraíso; 2019, un ejemplar que rinde homenaje al patrimonio emocional que significa Finca El Paraíso y su casa familiar, que han sido un gran motor de investigación e inspiración, permitiendo innovar a partir de una combinación entre naturaleza, trabajo artesanal, ciencia e instinto, para convertirse en la sede de grandes hitos en la historia de la bodega.
Asimismo, durante el evento se obsequió el libro “Luigi Bosca De Sangre. Una vida entre viñedos” llamado a ser un hito en la bibliografía de vinos en la Argentina, que encierra la historia, las anécdotas, los viajes, las experiencias y la visión de Alberto Arizu (p), quien nació en Finca El Paraíso y dedicó su vida al cuidado de las vides y a la elaboración vinos de calidad extraordinaria en Mendoza. Junto a él, y como cierre de un gran festejo, también vio la luz el vino Luigi Bosca 120 Años Edición Especial, que es el resultado de una conversación cercana y mutua con la naturaleza, y una puesta en valor del tiempo vivido, el presente y lo que está por venir. Este ejemplar solo estará disponible para la venta en la tienda online de la bodega (https://shop.luigibosca.com/).
“Estamos muy orgullosos de compartir este nuevo hito con quienes nos han acompañado en estos primeros 120 años. Gracias a la innovación constante, la determinación para alcanzar la excelencia y la vocación por trascender de las distintas generaciones de mi familia, hoy somos una de las bodegas argentinas referentes en el mundo, embajadores de la singularidad y la elegancia de los grandes vinos de Mendoza. Seguimos trascendiendo; por eso, nos proyectamos como una marca global en búsqueda del crecimiento continuo en el segmento alto de los principales mercados del mundo, apoyándonos en la visión a largo plazo que nos caracteriza”, señaló Alberto Arizu (h), CEO de Bodega Luigi Bosca.