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Alejandra Riofrío, enóloga de Navarro Correas: «Para una mujer llegar a una jefatura es un logro por duplicado»

Es joven, audaz, desenvuelta. Mamá de dos niños, no se amedrentó cuando en Grupo Peñaflor le preguntaron si quería ser la enóloga en jefe de Navarro Correas, una de las marcas a la que, podríamos decir, menos importancia se le había dado en los últimos años. Con su incorporación durante 2021, la bodega champañera por excelencia, busca poner en el candelero los vinos de alta gama y rescata el terruño de Agrelo como firma de calidad.

Durante un sunset organizado para degustar la línea completa de los vinos, dialogamos con Alejandra quien nos hizo probar del tanque los varietales de Alegoría y nos llevó a recorrer la histórica bodega ubicada en Agrelo, muy cerca de Ugarteche.

En el encuentro, además de sus espumantes, se pudo degustar y conocer toda la línea de vinos tranquilos de alta gama que produce la bodega: Navarro Correas Alegoría ($1794), Navarro Correas Selección del Enólogo ($2686), Navarro Correas Structura ($4120) y Juan de Dios ($5149).

Uno de los detalles interesantes del encuentro, es que pronto Navarro Correas lanzará al mercado Selección de la Enóloga, un hecho significativo para toda la industria que marca la injerencia que están teniendo las mujeres en el mundo del vino.

  • Qué vinos quieren llevar a un nuevo nivel?
  • Como sabés, todos nos conocen por el champán, tenemos calidad y botellas muy características. Ahora trabajamos para lograr el reconocimiento del consumidor y de los críticos de los vinos para Alegoría, Chardonnay, Cabernet Sauignon y Malbec donde resalta la zona de Agrelo, de la cual llevamos el estandarte, y de los vinos icono, Selección del Enólogo, Estructura y Juan de Dios, que rinde honor al fundador de la bodega.
  • Navarro Correas es una marca con mucha historia, pero sus vinos han tenido altibajos, ¿de qué manera trabajan para que el consumidor cambie esa percepción, sobre todo el consumidor joven?
  • Desde hace cinco años comenzamos a rescatar el segmento alta gama, estamos haciendo vinos en pos de volver a ganar la elección del consumidor. Somos una bodega muy tecnológica, pero tratamos de no perder la tradición. El objetivo es que nos reconozcan a nivel mundial por la calidad, y queremos poner en escena a Agrelo, donde tenemos 50 hectáreas propias. también tenemos viñedos en Altamira, en Los Arboles y compramos mucho a terceros, pero hace unos años trabajamos con un servicio de ingeniería agronómica, para obtener las uvas que necesitamos para la calidad de vino que queremos. Hay mucho potencial detrás de nuestros vinos de alta gama.
  • O sea buscan hacer vinos de terroir?
  • Si bien en general son blend de viñedos, en Alegoría tenemos varietales puros que provienen de esta finca, y nuestro vino ícono que representa a Agrelo en todo su esplendor es Juan de Dios, en honor al fundador de la bodega.
  • Es un gran desafío! Sos la única mujer a cargo de una de las grandes bodegas del Grupo, cómo sentís esa responsabilidad?
  • Cuando me preguntaron si quería estar al frente de una marca y de una bodega como esta, me emocioné muchísimo. Más allá de todas las barreras que hay que superar por cuestiones de genéro, tengo un equipo fantástico, que me impulsa todos los días; acá hay muy buena energía, son diez varones y yo a cargo, y tenemos muy buena onda, hay compañerismo pero sobre todo perseguimos el mismo objetivo.
  • Crees que a una mujer le cuesta más llegar a estos lugares, ¿por qué?
  • Porque es una industria que viene marcada por hombres, profesores, ingenieros, enólogos varones. Si bien en los últimos años las mujeres empezaron a ocupar gerencias o jefaturas, todavía cuesta. A veces todavía es una especie de tabú el tema de la maternidad. Yo soy mamá, tengo dos chicos que me acompañan bastante al campo, pero a las mujeres nos pesa un poco más la mochila y por eso creo que para nosotros llegar es un logro por duplicado.