Compartir

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on telegram
Share on whatsapp
Share on email

Compartir

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on telegram
Share on whatsapp
Share on email

Vinos de película: 12 fundamentales para ver en pantalla grande

Desde clásicos hasta contemporáneos, 12 filmes recomendados que ponen al vino en el centro de la escena. Un repaso por algunas de las historias que conviene ver, copa en mano y con buena compañía.

Por Soledad Andreu – Especial para El triunfo de Baco

Marcelino pan y vino (1954) Con Pablito Calvo, Rafael Rivelles, Fernando Rey

Clásico del cine español que marca el punto de partida del subgénero “cine con niño”. Un huérfano (el prodigioso Pablito Calvo) adoptado por los curas conversa con un Cristo al que le lleva el pan y el vino, y vemos mover sus manos. Melodrama milagroso de merecido éxito comercial, habida cuenta la extraordinaria calidad del director húngaro afincado en España Ladislao Vajda, en otra gema de su notable filmografía.

Sangre y vino (1996) Con Jack Nicholson, Michael Caine, Jennifer López, Judy Davis.

Jack Nicholson y el director Bob Rafelson suman a sus fechorías cinematográficas a Michael Caine, y los tres parecen divertirse a lo grande dibujando a estos personajes de serie negra al límite con asaltos familiares, robo de joyas y una “cubana” –J.Lo– que pasaba por ahí. Lo interesante es que el divertimento salió redondo y el espectador puede disfrutar con ellos, ya que si bien el film es bastante cínico, también es muy serio.

Mondovino (2004) Documental.


Extraordinario y polémico documental sobre el mundo del vino a cargo del cineasta, sommelier y consultor Jonathan Nossiter, que expone una teoría demoledora: el gusto del gran público está siendo manejado por popes como el productor Robert Mondavi, el enólogo Michel Rolland y el crítico Robert Parker. Esta globalización (otra más) pasa por imponer un gusto amable y uniforme que da la espalda a las características de cada terroir y pone en riesgo el trabajo de los pequeños productores ante las multinacionales. El viaje de Nossiter incluye EEUU, varios países de Europa e incluso Argentina, pero el valor del trabajo no pasa tanto por su (exceso de) información, sino por lo bien realizado que está y por la pasión que transmite el anfitrión a través de lo que narra. El film estuvo nominado a varios premios, y su vigencia sugiere que los hubiera merecido.

Entre copas (2004) Con Paul Giamatti, Thomas Haden Church, Virginia Madsen.

Alexander Payne propone el periplo emocional de dos amigos diametralmente opuestos en el último viaje de soltero de uno de ellos por las bodegas de Napa Valley. La película se toma el tiempo de quien saborea un buen pinot y, entre copa y copa, deja caer diálogos maravillosos. Grandes actuaciones, desde los protagonistas hasta una renacida Virginia Madsen, cuya escena de declaración de amor al vino le valió una nominación al Oscar y, seguramente, provocó miles de nuevas iniciaciones en el arte del buen beber.

Un buen año (2006) Con Russell Crowe, Albert Finney, Marion Cotillard, Freddie Highmore.

Ridley Scott elige relajarse y recurre a la novela yuppie de Peter Mayle, la historia de un frío consultor londinense que hereda un castillo con viñedos en la Provenza francesa. Una película con pretensiones de comedia clásica y un blend de actores internacionales encabezado por Russell Crowe, un gladiador que hace extrañar el carisma de un George Clooney o un Hugh Grant. La mayor virtud del libro es la descripción del paisaje y aquí cumple una mera función decorativa, por lo que el film se esfuma en vapores etílicos.

El brindis (2007) Con Ana Serradilla, Pepe Soriano, Francisco Melo.

El chileno Shai Agosin debuta en cine con la historia de una fotógrafa que llega a Valparaíso para encontrarse con su anciano-abandónico padre y su nueva familia, guiada por un rabino bien predispuesto. La película fluctúa entre la postal turística de la ciudad, las bondades del vino trasandino y el mundo judío, aunque lo mejor que tiene, paradójicamente, es la sobriedad con la que está filmada. Sin olvidar la presencia del gran Pepe Soriano.

Bottleshock (Guerra de Vinos – 2008) Con Alan Rickman, Chris Pine, Randall Miller, Bill Pullman y Rachel Taylor.

Una comedia dramática basada en una historia real, la competencia de vinos de París, cuando un Chardonnay de California – Chateau Montelena – derrotó al vino francés en una cata a ciegas. Ese vino pasó a la historia porque se convirtió en el punto de «no retorno» en la fama que cobrarían con los años vinos del Nuevo Mundo, en detrimento de los vinos franceses. Protagonizada por Alan Rickman, Chris Pine y Bill Pullman y dirigida por Randall Miller, quien escribió el guion junto con Jody Savin y Ross Schwartz.1 Se estrenó en el Festival de Cine de Sundance 2008.

Vino para robar (2013) Con Daniel Hendler, Valeria Bertuccelli, Martín Piroyansky, Juan Leyrado, Pablo Rago, Mario Alarcón.


Hendler y Bertuccelli son dos ladrones enemistados que deben robar juntos una valiosa botella de Malbec de Burdeos del siglo XIX guardada en la bóveda de un banco en Mendoza. El cine argentino se anima con una comedia criminal, subgénero poco o nada frecuentado, y lo hace nada menos que en nuestra provincia y con el vino como ‘mcguffin’, esa zanahoria narrativa bautizada por Hitchcock. Ariel Winograd cuenta con gran elenco nacional, un guion elegante y unas gotas de romance que hacen todo más agradable sin invadir. Y con el paisaje mendocino como obligado fondo.

Focus (2015) Con Will Smith, Margot Robbie y Rodrigo Santoro. Escrita y dirigida por Glenn Ficarra y John Requa.

Nicky y Jesse son estafadores que en su derrotero pasan por ciudades como Nueva York, Nueva Orleans y Buenos Aires. Con el mundo de las carreras de automóviles de fondo, todo junto es la fórmula infalible para lograr un film donde no faltan las aventuras y el amor. Hay escenas rodadas en La Boca, en donde los protagonistas toman vino mendocino. Se pueden distinguir en una escena un Catena Zapata y en otra un República del Malbec. El periodista mendocino Pablo Pérez Delgado fue el primero en darse cuentade este detalle y así dejó constancia en sus redes sociales.

El verano que vivimos (2020) Con Blanca Suárez, Javier Rey, Pablo Molinero.


Melodrama español con triángulo romántico narrado en dos tiempos, y que en el fondo no deja de ser una simple telenovela. La historia principal transcurre en la zona vitivinícola de Jerez de la Frontera en 1948, adonde llega un arquitecto a construir una bodega para un amigo, aunque se enamora de la heredera de otra familia, comprometida con él. No es un canto a la vid como ‘Entre copas’ ni lo pretende, por lo que el paisaje termina devorándose el relato, los personajes, el romance y tomándose todo el vino.

La villa del amor (2022) Con Kat Graham, Tom Hopper, Raymond Ablack.             

Una idealista maestra estadounidense obsesionada con Shakespeare quiere pasar unos días en la ciudad de Romeo y Julieta, pero cuando llega a la villa que reservó, está ocupada por un inglés alto, rubio y arrogante que, sorprendido por su presencia, se vuelca la copa de vino encima. Así comienza una suerte de “Guerra de los Roses” cargada con tinto italiano y clichés románticos que probablemente culmine en amor.

American Fiction (2023) Con Jeffrey Wright, Erika Alexander y Tracee Ellis Ross. Guión y dirección de Cord Jefferson, basada en la novela de Percival Everett.

El profesor de inglés y escritor Thelonious ‘Monk’ Ellison escribe una novela satírica bajo seudónimo, con la intención de denunciar la hipocresía de la industria editorial. En una escena clave, Monk comparte cena con la abogada Coraline y se puede ver sobre la mesa un Malbec mendocino, de la bodega Luigi Bosca. Esta opera prima tiene 5 nominaciones para la 96° edición de los premios Oscar que se celebra el próximo 10 de marzo. Aunque no va como favorita porque todas las fichas apuntan a Oppenheimer, de Christopher Nolan, el film ya conquistó el premio del público a Mejor Película en el Festival de Toronto (2023) y el BAFTA -que otorga la Academia de Cine y TV británica – a Mejor Guión Adaptado (2024) y obtuvo además 2 nominaciones al Globo de Oro.