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Delfina Pontaroli, top 100 del mundo: «Quiero reflejar una región en una botella y ser recordada por eso»

Delfina Pontaroli, enóloga de Puerta del Abra, fue reconocida entre los 100 mejores enólogos del mundo por la prestigiosa revista inglesa The Drinks Business. La celebración tuvo lugar en Vinexpo París y fueron premiados los destacados en su categoría

Este logro significativo en la historia de la bodega de Balcarce refleja el arduo trabajo en equipo, el profesionalismo y la construcción de cimientos sólidos en la viticultura de esa región. En esta nota hablamos sobre sus pasiones, sus gustos y sus aspiraciones, como referente de la vitivinicultura de la novísima región de Balcarce.

¿Cómo recibiste la noticia de estar entre los 100 mejores del mundo?

No soy una persona que trabaje por el galardón o el reconocimiento como objetivo, sino que disfruto muchísimo del trabajo que hago, me encanta la viticultura y me encanta la enología, trato de dar lo mejor de mí y que el equipo dé lo mejor de sí para llegar al resultado óptimo. Obviamente eso en el camino lleva muchísimo esfuerzo, traspiés, éxitos y fracasos.

El hecho de recibir un reconocimiento a todo ese esfuerzo y ver que en el producto final se ve reflejado, obviamente que es algo hermoso. Me dio muchísima felicidad recibir esa noticia, insisto no solo para mí sino para todo el equipo que hay detrás de la bodega.

¿Dónde obtuviste tu formación?

Mi formación la obtuve en varios lugares: primero estudié la carrera de Licenciatura en Producción Vegetal en la Universidad Nacional de Mar del Plata, es una carrera que tiene prácticamente el 80% en común con la carrera de Ingeniería Agronómica, pero pone el foco en la producción vegetal tanto de cultivos extensivos como de intensivos y como realmente siempre tuve la mirada puesta en la producción vegetal, decidí ir por ese lado.

Luego hice muchos cursos tanto de viticultura, específicamente cursos de la maestría en viticultura y enología de la Universidad de Cuyo, como también otros cursos de sommelier y el WSET 2 y 3. El curso de INTA Mendoza de degustación de vinos que es súper completo y recomendable. En paralelo terminé la Diplomatura en Enología de la Universidad de Davis.

¿A qué enólogos de los que están en la lista junto a vos, pero seguramente pertenecen a otra generación, admirás?

Todos los enólogos merecen ser admirados por el esfuerzo que ponen en crear vinos premiados y seleccionados. No puedo elegir a uno en particular porque tanto ellos como su equipo de trabajo merecen ser reconocidos.

¿Cómo es la zona donde haces tus vinos?

Balcarce es una zona con muchas particularidades que la hacen desafiante para la viticultura. Es una zona que está en el límite entre un clima oceánico y un clima continental. Se encuentra a 50 kilómetros del mar, por lo tanto, tiene influencia oceánica, sobre todo a través del viento. Pero a su vez está rodeado de un sistema serrano, que es el sistema de Tandilia, son sierras de más de 2.200 millones de años de antigüedad, de forma amesetada, que en cierta manera actúan como protección a la finca. Y entonces, si bien está esa impronta oceánica, también está la impronta continental, influenciada por las sierras, por esa pequeña distancia al mar, y garantiza temperaturas que hacen que sobre la costa no se puedan elaborar vinos tintos pero en El Vallecito logren muy buena concentración.

Es una zona ventosa, el viento es a la vez un amigo y enemigo, porque nos garantiza la sanidad del cultivo en una zona que es húmeda, donde tenemos alrededor de 850 a 1.000 milímetros de precipitación anual, y a su vez nos obliga también a tratar de domesticarlo con barreras rompevientos, porque en la primavera es muy fuerte y genera la quebradura de muchos de los nuevos brotes.

Es una zona donde tradicionalmente no existía la viticultura, somos pioneros en Balcarce, y hoy en día, gracias al trabajo de la bodega, hay otros viñedos que están animándose a explorar el lugar. Otro punto importante y fundamental es el respaldo de la Indicación Geográfica Balcarce, lo obtuvo Bodega Puerta del Abra, a través de diferentes trabajos de investigación en conjunto con la Universidad de Mar del Plata y con el municipio de Balcarce para poder tener esta identificación y posicionar la región en el mapa vitivinícola, no solo de Argentina, sino también del mundo.

¿Qué es lo que más te gusta de tu región y qué características diferenciales tiene?

Lo que más me gusta de mi región es justamente que es nueva, es un lugar donde plantamos bandera, donde estaba todo por hacer y nada se sabía. Y me gusta esta libertad de poder trabajar sin prejuicios ni preconceptos, ni ningún resultado que debía ser esperable en este lugar.

Al ser la primera bodega en Balcarce, tiene la misma adrenalina y emoción de empezar un cuaderno nuevo y donde todas las hojas están en blanco. ¡Eso es lo que más me gusta!

Como diferencial, nosotros creemos que es un pequeño rincón del viejo mundo en el nuevo mundo, porque es diferente a las zonas vitivinícolas que nosotros conocemos tradicionalmente en Argentina. Es un lugar con suelos y relieves antiguos cerca del mar. Las condiciones son diferentes y el estilo de los vinos que obtenemos son particulares de la zona. Incluso los varietales que producimos son distintos a lo que Argentina conoce. (Albariño, Riesling, Chardonnay, Pinot Noir, Cabernet Franc, Tannat y Merlot).

6: Esta distinción pone la vara alta, ¿qué esperás de tu profesión en el futuro próximo o donde te gustaría llegar?

Es una pregunta difícil, pero me gustaría llegar a ser una referente de la zona y de alguna manera que el estilo de los vinos de Balcarce se asocie al estilo de los vinos que hago. Lograr reflejar al 100% un lugar en una botella y ser recordada por eso.

¿Cuál es el mejor vino para Delfina?

Es difícil elegir entre los vinos que uno hace porque son como como los hijos. Uno no puede decir cuál es tu hijo favorito, sí puedo decir que el vino que guarda un lugar especial por el desafío que representa elaborarlo y elaborarlo bien a nivel enológico es el Pinot Noir.

Es una de las variedades no sé si más complicadas, pero sí donde hay que estar súper atento a no cometer errores y a hacer un acompañamiento de la uva sin invadirla.  En bodega el desafío se centra en dejar que la uva hable aún por encima del enólogo. En ese sentido, puedo decir que el Pinot Noir es mi favorito.