Las dos etiquetas de la R naranja son Malbec y Cabernet Franc, variedades en que la bodega se considera “especialista” en su elaboración y con las que ha estado trabajando desde sus inicios en 2003.
Por un lado el Malbec, cuyas uvas provienen de tres microrregiones del Valle de Uco; Paraje Altamira, ubicado a 1100 m.s.n.m. y que la principal característica del suelo es la piedra calcárea. Gualtallary a 1000 m.s.n.m. con suelos aluvionales y calcáreos y El Cepillo, con una altura de 1200 m.s.n.m de suelos 100% pedregosos. Y por parte de Luján de Cuyo, la microrregión que aporta uvas para este vino es Perdriel, donde puntualmente se ubica la bodega y está a una altura de 900 m.s.n.m. con suelos francolimosos.
El Cabernet Franc, uno de los primeros vinos ícono de esta variedad en Mendoza, está elaborado a partir de uvas de Vista Flores, en el Valle de Uco, a 1100 m.s.n.m con un suelo franco-pedregoso y de Luján de Cuyo, de la finca propia de Renacer en Perdriel.
Sobre la elaboración Fernando Sota cuenta que; “cada uva es fermentada por separada en tanques de acero inoxidable dependiendo de su punto de cosecha y con levaduras indígenas” y luego agregó que el tiempo en barrica de ambas variedades es de 24 meses en roble francés de primer y segundo uso. Una vez cumplido este tiempo, el corte final es estacionado por otros 6 meses en tanques de acero inoxidable y otros 6 meses en botella.
Este vino es de producción limitada, ya que se seleccionan las mejores uvas de cada punto geográfico, por lo que la cantidad de botellas de Malbec 2019 es de 12.000 y de Cabernet Franc 2019 es de 7.000.
Recientemente James Suckling le otorgó a estos dos vinos 92 puntos a cada uno, y del Malbec resaltó sus aromas a mora y regaliz, y también su gran cuerpo y taninos claros. Del Cabernet Franc destacó su excelente balance. Por otra parte, el prestigioso crítico británico Tim Atkin le dió otros 92 puntos al Malbec.