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Nicolás Bruno gerente de Dante Robino: «Queremos hacer los vinos con mejor relación precio-calidad de Argentina»

Bodega Dante Robino, que está en manos de la cervecera Quilmes, sigue apostando a vinos de media gama para crecer en el mercado argentino. Con la mirada puesta en el segmento de $500 sacó al mercado Nave, una línea  que se compone de cuatro vinos tranquilos (Blend de Tintas, Blend de Blancas, Cabernet Sauvignon y Malbec), que se caracterizan por ser vinos jóvenes y frescos pero con final elegante, y dos espumantes: Extra Brut y Brut Rosé, el primer espumante a base de Bonarda, la cepa insignia de la bodega.

La bodega, que pasó de elaborar 4 millones de litros a 15 millones este año, tiene el ambicioso objetivo de situarse entre las primeras del ranking de ventas, con un agresivo plan de marketing e inversiones. Sobre este tema hablamos con Nicolás Bruno, gerente general de Dante Robino.

«Nuestro lema es Amarte a Marte, -dice Bruno- todos nuestros vinos están vinculados con el cielo, los planetas, las constelaciones, nos faltaba una Nave para navegar ese universo, inspirados en la imagen de Kennedy apuntando al cielo (durante el lanzamiento del Apollo 11) hicimos las nuevas etiquetas en las que incorporamos a toda la familia que trabaja en la bodega» comentó sobre el nuevo lanzamiento, en el cual las etiquetas son fotos de los empleados de la compañía mirando hacia el cielo. «Queremos que en este segmento de precio todo el mundo diga que esta es la mejor propuesta precio-calidad de Argentina» subrayó.

Quilmes ya lleva 18 meses como propietaria de Dante Robino, ¿cómo ha crecido la compañía en este tiempo?

Crecimos seis veces en volumen, en mercado multiplicamos ventas por 8, en exportaciones duplicamos, pasamos a ser la bodega 57 en volumen de ventas de lo que se trackea en el mercado, a estar en el puesto número once. En espumantes estábaos séptimos y ahora estamos segundos. Esperamos llegar a 20 millones de litros el año próximo.

En pleno crecimiento ¿cómo les golpea la falta de insumos?

Sufrimos igual que el resto. Estamos conversando bastante con los proveedores de botellas, tratamos de buscar nuevos proveedores pero la verdad es que hemos corrido desde atrás todo el año.

¿Han perdido ventas por no tener botellas?

Yo creo que hay una suma de factores, errores propios y ajenos, hemos cometido errores de planificación de vender más lo que esperábamos, y hay que corregir varias cosas para el año que viene.

La lata viene creciendo, ¿cómo encaran ustedes el uso de este y otros envases?

Yo creo mucho en la cultura del y y no del o. Creo que en el vino hay mucho para hacer en propuestas para diferentes ocasiones. Al bag in box lo veo como un boom para los eventos, es ecológico y cómodo. En línea con las ocasiones, la lata es un envase ideal para la categoría. Sucede que el vino tiene muchas más facetas de las que hoy estamos enfocando. Nosotros estamos instalando una linea de latas acá en la bodega, vamos a producir Novecento espumante y vino y Capriccio también en latas. Como en otras bebidas conviven diferentes empaques, como en la cerveza y la sidra, en el vino también pueden convivir y a eso apuntamos.

¿Cómo les está yendo con el envase retornable?

Hicimos una expansión a todo el país en el último trimestre con Ping Vino en envase retornable porque sabemos que en Argentina existe el hábito de la retornabilidad. Sin embargo para que el consumidor del Ping Vino adopte la costumbre, tenemos que tener paciencia, sin embargo los indicadores están creciendo.

¿Podrían adoptar el envase retornable en otros líneas de vino?

Podríamos, desde el punto de la sustentabilidad, es parte de lo que queremos hacer. De hecho queremos hacer un centro de reciclado de botellas en el distrito del vino de Buenos Aires. Estamos trabajando firmes en ese sentido con el Gobierno de la ciudad. Allí estamos pensando poner un lugar lúdico y gastronomico con los vinos, con una pata en el reciclado.

¿Se puede hablar de Inversiones 2022?

Como te comenté traer una línea de envasado  de latas, invertir fuerte en turismo, después de un año y medio hay que mejorar las instalaciones y expandir la propuesta. Queremos que la gente que venga a Mendoza y pase sí o sí por Dante Robino. Nos gustaría recibir a la gente con una propuesta gastronómica, tanto fuera como dentro de la bodega, haciendo experiencias al aire libre, con vino y mirando las estrellas.