La presidente de Bodegas de Argentina Patricia Ortiz salió hoy a hablar sobre el Comunicado que envió Bodegas de Argentina el fin de semana a los medios en el cual se oponen frontalmente a la designación de José Zuccardi como presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina, y donde se profundizan las denuncias contra una entidad cuestionada por instituciones ligadas a la industria del vino, que están tanto dentro como fuera de la mesa ejecutiva.
La oposición de BA contra COVIAR y sus principales referentes había comenzado públicamente en Octubre del año pasado con un comunicado también enviado a los medios donde se alertaba entre otros temas sobre supuestos «malos uso de fondos» por parte de esa institución conformada por provincias productoras de vino y entidades gremiales empresarias, y creada en 2004 para llevar adelante un plan estratégico.
La elección de las autoridades y la elección del actual presidente de la Unión Vitivinicola Argentina, José Zuccardi, fue la gota que rebalsó el vaso. «Venimos con disidencias desde hace muchísimos años. Hace ya seis meses que hicimos un planteo claro sobre los temas a los que nos oponiamos, y a su vez ahora se hizo una elección donde no se discutieron los candidatos y se alteró sin ningún motivo la representación de provincias, ahora le tocaba a la Rioja; y lo hicieron aduciendo que se necesitaba una figura fuerte para conducir COVIAR. Para nosotros esto es decir simplemente no queremos escuchar a nadie».
Patricia Freuler de Ortiz es parte del sector privado con su grupo de bodegas Fincas Patagónicas y fue electa presidente de BA el año pasado. «Bodegas de Argentina representa el 90% de lo que se exporta y el 80% de lo que se produce para mercado interno, creo que debemos ser escuchados» subrayó.
La oposición a José Zuccardi, aseguró Ortiz, no es personal pero señaló que gran parte de la industria quiere un recambio de «tres figuras que están allí desde el principio Eduardo Sancho, Sergio Villanueva y José Zuccardi gente como que la COVIAR es de ellos, se han apropiado de determinadas acciones y cuando uno las cuestiona, se lo toman como un tema personal».
Volviendo al reclamo subrayó: «Queremos que se trabaje de otra forma internamente, queremos lugar para el consenso, disenso y construcción, por eso buscan una figura fuerte justamente para no hacer eso».
Sobre las disidencias, una de las más fuertes se registró cuando el año pasado COVIAR cuestionó algunos de los puntos establecidos en el Acuerdo UE- Mercosur, algo que Bodegas de Argentina objetó inmediatamente.
Otro tema punzante es el presupuesto. «Nos oponemos a que el dinero vaya a una agencia de Buenos Aires para promocionar a la entidad y no no al vino. Esto es algo rídiculo, cuando faltan recursos».
Sobre la estructura interna indicó que «COVIAR está gastando mucho más que el 3% es para recursos administrativos que indica la ley, tienen muchísima gente adentro y siguen nombrando».
Por último disparó batería pesada contra la famosa publicidad en mercado interno que hace el Fondo Vitivinícola dirigido por Sergio Villanueva para la que generalmente se contrata a una agencia de Buenos Aires. «Venimos hace años objetando que esa publicidad, aunque gane premios, se gastan fortunas en algo que no tiene ningún impacto en el consumo. Se reunieron los responsables de Marketing de las principales empresas para hacer una propuesta y les dijeron que eso ya estaba arreglado y la agencia elegida. Las personas que manejan la publicidad en mercado interno desconocen el mercado completamente, no vendieron una caja de vino en su vida» disparó Ortiz.
A continuación reproducimos el Comunicado enviado por las entidades firmantes Bodegas de Argentina, Centro de Viñateros y Bodegueros del Este y Provincia de Neuquén.
Comunicado
Las principales entidades vitivinícolas del país manifiestan nuevamente de manera pública su disconformidad respecto a la forma en que se conduce en la actualidad la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) por decisiones y acciones ejecutadas por algunos de sus miembros representantes del sector privado qué si bien son legales, carecen de la legitimidad que exige el buen funcionamiento de una entidad público-privada como es la COVIAR. El pasado mes de septiembre hicimos público nuestro malestar respecto a como es la asignación y ejecución de los recursos administrados por la COVIAR – aportados por las empresas representadas por estas mismas entidades firmantes-. Asimismo, manifestamos nuestra oposición al uso de la institución como entidad gremial empresarial de segundo grado, tal como pretenden algunas entidades privadas que la componen, utilizando a la misma como canal para la gestión de sus intereses en nombre del conjunto.
Ahora debemos manifestar nuestro rechazo a la forma en que se eligieron ayer nuevas autoridades en reunión de directorio de COVIAR, siendo que éstas no responden al pedido de renovación planteado y representan exclusivamente a estos mismos sectores cuyo proceder cuestionamos. Creemos que el nuevo triunvirato de autoridades, a la cual se agrega una vicepresidencia tercera de dudosa legalidad, choca de lleno con nuestros reclamos, que lamentablemente no tuvieron eco dentro del pequeño grupo de personas que hace años manejan la institución a su discreción (legalmente incuestionable) y que se adjudican el monopolio de la voz del vino. Asimismo, eligieron responder a nuestros planteos con agravios y desvirtuando el reclamo en los medios al presentarlo como un conflicto entre grandes bodegas y productores, ninguneando simultáneamente a la mayoría de las entidades firmantes y a los miles de productores de uva que indirectamente representamos. A su vez continúan ignorando que el llamado de apertura y cambio excede a las firmantes, siendo que cada día que pasa aparecen nuevas voces que critican el proceder de estas personas y resaltan la alarmante falta de un ámbito plural de diálogo y consenso para hacer una revisión de los resultados de la COVIAR.
Es importante aclarar nuevamente que el conflicto en el seno de la COVIAR esconde una disputa por la representación de la vitivinicultura ante los gobiernos y la comunidad vitivinícola. En vez de buscar una representación de la cadena de manera conjunta, respetando la diversidad de las cámaras del sector privado de toda la vitivinicultura, unos pocos -que tienen una representación minoritaria- han tomado control de la COVIAR para hacer de ella un vehículo que les de una visibilidad que difícilmente tendrían desde sus propias entidades. Esta situación es difícil de cambiar vía votación ya que estos grupos minoritarios tienen, por un erróneo diseño de la ley que dio origen a la COVIAR, un número de votos mayoritario que no condice con la realidad de la cadena.
A este proyecto de hacer de la COVIAR una cámara de cámaras, que además le cuesta millones a todos los que aportamos la contribución obligatoria que pagamos por ley, se agrega la falta de apertura para permitir que sean las bodegas quienes lideren el programa de promoción del vino en el mercado interno, siendo desestimadas reiteradamente sus opiniones respecto al diseño de las campañas publicitarias o la contratación de proveedores. Es así como también se nos impone un costoso desayuno vendimial o un concierto en Buenos Aires solventado por todos nosotros. Si bien la asignación de los recursos de la COVIAR es votada, no es fruto de una discusión democrática. Para colmo, sólo el 25% de los recursos se destinan a la tan necesaria promoción en el exterior, mientras que un 30% se destina a la cuestionada promoción genérica en el mercado interno, un 6 % a la comunicación que promueve a la COVIAR, y un 20 % a la administración de la institución.
Como sostuvimos anteriormente, destacamos la importancia que tuvo para el sector vitivinícola el diseño de un plan estratégico y la creación de una entidad como la COVIAR. Lamentablemente la misma fue desvirtuada y la situación aquí descripta se ha visto además agravada ya que al vencer el Plan Estratégico Vitivinícola 2020 (PEVI), para el cual fue creada la COVIAR, se ha decidido avanzar en un proyecto de un nuevo PEVI que no cuenta con el apoyo ni la participación de nuestras entidades.
Por todo esto, y ante la falta de una respuesta favorable a nuestros pedidos, que incluso no fueron si quiera tratados con la seriedad y formalidad que corresponde, manifestamos nuestra decisión de no seguir participando de dicha institución. Convocamos también al nuevo Gobierno Nacional y a las autoridades provinciales representadas en el directorio de la COVIAR, para que intervengan la entidad y tomen las medidas necesarias para atender nuestros reclamos. Asimismo, invitamos a otras entidades vitivinícolas de todo el país, integrantes o no de COVIAR, a sumarse a nuestro reclamo.
Entidades firmantes: Centro de Viñateros y Bodegueros del Este Bodegas de Argentina Demás provincias productoras. Sector privado. Neuquén