La bodega está en Luján de Cuyo, a solo a 20 minutos de la ciudad de Mendoza, en un hermoso edificio de principio de siglo -1901- y está abierta al turismo.
Posee 44 hectáreas de viñedos propios plantados en la zona de Barrancas y 7 hectáreas de Malbec en su finca La Violeta, corazón de Agrelo con las viñas más antiguas de la zona que datan de 1926 elaborando vinos de alta calidad.
Recientemente, inauguró un restaurante contiguo a la bodega con menú por pasos maridados con todas sus líneas de vinos.
“Nuestros vinos son productos de la pertenencia de nuestro lugar y la puesta en valor de lo propio”, concluye Fernanda Martino hija del fundador quien está hoy al frente del negocio, con quien dialogamos sobre la actualidad de la empresa.
- Martino Wines está creciendo en el mercado interno, cómo se refleja esta expansión, a qué nuevos públicos y zonas están llegando y mediante qué canales?
A comparación del año pasado hemos duplicado el volumen de nuestras ventas, esto se da mayormente por nuevos acuerdos comerciales con distribuidores. Esto se debe a gran parte por haber comenzado a trabajar con la distribuidora GEA en la zona de Capital Federal, zona norte y oeste de Buenos Aires y Santa Fe. De afianzar nuestra relación con Centennial Wines (La Plata) y Chañar Vigneto en zona sur de Buenos Aires, como así también de tener representación en Córdoba y Misiones.
- ¿Apostaron a variedades no tradicionales, porque entienden que esto es lo que más busca el consumidor argentino?
Apostamos a las variedades no tradicionales un poco porque lo llevamos en nuestro ADN. Mi padre, fundador de la bodega, es un curioso e inquieto innato y lo contagia a todo el equipo. Y otro poco porque veíamos que para destacarnos y buscar un diferencial había que salir un poco del Malbec (sin dejarlo de lado obviamente). Y se nos fue dando naturalmente y vimos una gran aceptación en el público. Es muy gratificante también poder brindarle al consumidor final algo nuevo, que puedan experimentar cosas nuevas y sorprenderse con varietales no tradicionales como lo hacemos nosotros dentro de la bodega cada vez que experimentamos con nuevas uvas.
- Con cuáles de estos varietales tienen más éxito y porqué según vos?
Sin lugar a dudas el Marselan, por ese condimento de exótico por la poca densidad plantada que existe hoy en Mendoza. El sangiovese también tiene muchos adeptos, de hecho para esta cosecha hemos triplicado la cantidad de botellas fraccionadas. Y e l Pedro Ximénez, sorprende por ser una blanco seco, fresco, frutado y fácil de beber.
- Pensás que el consumidor de vinos experimentado está cansado del Malbec?
No, yo creo que no nos cansaremos nunca del Malbec, pero si hay mayor aceptación a probar otras cosas fuera del Malbec. Hoy se está aceptando que Argentina no hace solamente muy buenos Malbec sino que también hay muy buenos vinos de otras variedades. Y tenemos un abanico mucho más amplio que nos da la posibilidad de elegir diversas cosas para diferentes ocasiones.
- Este año tienen restaurante y abrieron al turismo, qué le podes comentar a la gente que no los conoce para tentarlos a visitar el restó? qué días abren? precios? propuestas?
- Si, nuevos desafíos que nos tienen muy felices. Por un lado el restaurante es pequeño y acogedor, lo diseñamos pensando en el living de casa y la idea es que quien nos visite se sienta en su casa. El mobiliario fue pensado siempre para ofrecer comodidad, desde mesas y sillas anchas hasta un living con mesa ratona para sentarse frente al hogar en invierno. Y un parque arbolado con galería para disfrutar del aire libre cuando el clima lo permite. Contamos con el asesoramiento del Lucas Olcese, en cocina, y tenemos un menú maridado por pasos, contando con opción de 4 o 7 pasos.
En cuanto a turismo el gran atractivo se remonta a que la bodega data de 1901 y es de las pocas edificaciones de adobe que quedan en Mendoza. Hemos preparado una sala degustación en una antigua pileta subterránea. Contamos con dos degustaciones una enfocada en la línea Martino, varietales no tradicionales; y otra haciendo foco en la línea Baldomir que es la línea de alta gama de la bodega.
Los precios del restaurante van desde los $7200 a los $13700. Los precios de turismo son $3100 para la degustación Martino y $5500 para la degustación Baldomir. Abrimos de miércoles a domingos al mediodía y también está disponible para contratación para eventos corporativos o sociales.
Creo que no nos cansaremos nunca del Malbec, pero si hay mayor aceptación a probar otras cosas fuera del Malbec. Hoy se está aceptando que Argentina no hace solamente muy buenos Malbec sino que también hay muy buenos vinos de otras variedades. Y tenemos un abanico mucho más amplio que nos da la posibilidad de elegir diversas cosas para diferentes ocasiones.
