En los próximos meses llegarán a Mendoza 5 millones de botellas para vino y aceite de oliva importadas, en su mayoría, de Moldavia para suplir en parte, el faltante en Argentina. La crisis del vidrio en nuestro país llevó a empresas como BlueSky, representante de cristalerías extranjeras como la chilena Toro- a buscar alternativas en fábricas de Europa, pero la respuesta no es sencilla, ni inmediata.
Manuel Montilla, propietario de BlueSky, confió a este medio que la firma está haciendo las gestiones para empezar a importar de una cristalería de Europa del este el sábado 5 millones de botellas. «Sabemos que no es suficiente. Verallia – cuyo horno se incendió y en estos momentos no está operativo- produce alrededor de 1,2 millón de botellas por día, o sea el déficit no será fácil de cubrir»
Montilla reveló que la primer carga de 790 mil botellas, llegarán a mediados de noviembre.» Lo que pretendo armar es una cadena de aprovisionamiento, nos van a producir más en Moldavia y las vamos a seguir trayendo hasta tanto la situación local se resuelva. Estamos trayendo botella cónica baja y algunas Burdeos más pesadas, más lo que puedo proveer desde Chile».
Lo que se esperaba, que Chile fuera una solución, no lo será en estos días. Dos cristalerías proveen mayormente a la industria chilena, Cristalería de Chile y Cristalerías Toro. Montilla que tiene la representación de esta última comentó que «no me puede asignar más volumen de lo habitual por lo menos en lo que queda del año, porque están a tope.
«Chile incluso nos está vendiendo una menor cantidad de lo que traemos habitualmente, y además muchas de esas botellas son para clientes que las compran habitualmente y pagaron la moldería» es decir que no cualquier bodega puede verse beneficiada con esta mercadería, según explicó el importador.
Costos: el gran tema
El otro gran tema de la falta de botellas son los costos. Según revelaron varios bodegueros consultados, comprar una botella producida en Argentina está en torno a los 0.30 usd. Traer una botella de Chile, vale 0.36 centavos de dólar, mientras que traerla de Europa representa un costo de 0. 83 centavos de dólar, precio final, puesto en la bodega.
‘China es una opción? De todas es la peor. P ese a que en estos días se han visto ofertas de botellas importadas de China por 0.40 centavos de dólar, el valor del flete es tan grande -alrededor de 18 mil dólares un contenedor de 30.000 botellas,- que la botella puesta en la bodega en Argentina tiene un costo de 1.40 usd, además de un «transit – time» mínimo de 60 días.
Proveerse de botellas en América Latina, que se estimaría lo más fácil por el flete, no es viable. Los formatos de botellas para vino que se usan aquí son más de diseño, y eso no se produce mucho en América Latina. Brasil hace envases de cerveza, Perú hace unas botellas poco atractivas, Colombia produce botellas de licor pero hasta febrero no entrega porque tiene un contrato enorme con Coca Cola, Owen Illionois Colombia nos ha ofrecido 10 palletas de botellas, es nada. La oferta del vidrio es muy inelástica, llega a su capacidad máxima de producción y no puede seguir, mientras que la demanda es muy elástica.» analizó Montilla.
Los precios del vino y la preocupación empresaria
En Argentina la importación de botellas de países del Mercosur es libre, con licencias automáticas, siempre que sean fabricadas en Chile, Brasil, Bolivia, Uruguay, Paraguay. De lo que no escapan estas importaciones (como ninguna otra) es de los impuestos internos que suman el 50% (IVA 21% más el 20% más 6% a cuenta de impuesto a las ganancias más 2.5% anticipo de ingresos brutos). Y aunque este dinero es pasible de devolución como crédito fiscal, la espalda financiera que se debe tener para importar debe ser grande.
En estos días escuchamos a las empresas solicitar al gobierno quitar derechos de importación para mercadería que venga de otros países que no sean Mercosur. Es decir, quitar el 10% de derecho de importación más 3% tasas estadísticas. «Si sumamos a esto el flete, el seguro, los gastos de Aduana, vemos que importar es muy oneroso», explicó Carlos Clément, estudio dedicado al despacho de Aduanas.
Los empresarios están preocupados por los costos, pero sobre todo por los plazos. Patricio Reich, dueño de bodega Renacer, explicó que «el flete ha subido de unos USD 2000 a usd 14000. Y el embarque ¿para cuando?
La alternativa de traer botellas en aviones tampoco es viable porque el negocio no cierra. «Yo puedo traer botellas en avión pero tengo que poner vinos de usd 20 la botella, cuando la realidad es que vendemos vinos de 2 usd la botella, este es el grueso; podemos traer botellas de Europa, pero valen 1 euro, Chile y Argentina están vendiendo la parte de debajo de la pirámide, si a un Cheval Blanc el insumo se lo pasan de 1 a 2 dólares no pasa nada, pero para nosotros esto es un problema», analizó el empresario, que vaticinó que en los próximos meses si el problema de los envases no se soluciona, «Argentina tendrá que salirse del negocio de la base de la pirámide».