Desde el año 1995, la bodega mendocina fundada por Alberto Antonini y Antonio Morescalchi se ha dedicado a buscar y desarrollar el carácter auténtico y único del vino argentino. Pioneros en abogar por el Malbec como varietal, cuando esta uva todavía era mayormente desconocida a nivel internacional, en el año 2003 comenzaron a trabajar también con el varietal Bonarda, llevándola a un primer plano tanto en Argentina como en el mundo.
Con toda esta experiencia, la bodega decidió apostar por primera vez a un vino de corte. La inspiración provino de los viejos vinos de Toscana (Italia), de donde son los fundadores, y especialmente del Chianti, que se basa en un corte de uvas tintas tradicionales con un toque de uvas blancas. De la misma manera, el Altos Las Hormigas TINTO es un corte de las tres variedades más arraigadas en la historia de Mendoza y en el trabajo de los viñateros que durante generaciones las seleccionaron como las más aptas para el clima y al suelo de la región: Bonarda, Malbec y Semillón. Altos Las Hormigas TINTO es una receta tradicional que mira al futuro, expresando la amabilidad del clima soleado de Mendoza y la frescura de la cordillera de Los Andes.
Este nuevo vino fue elaborado con uvas cosechadas a mano y madurado en cubas de cemento por 9 meses, sin paso por roble. La primera partida de TINTO es cosecha 2017, una vendimia que presentó rendimientos bajos que acentuaron la calidad de las uvas, que mostraron mayor concentración y sabor. Es un vino redondo, muy fácil de tomar, de textura sedosa y sabor intenso. El final de boca es lineal y fresco, con una acidez agradable que invita a seguir bebiendo.
En Argentina podrá conseguirse en vinotecas y tiendas especializadas.