Es muy probable que los murciélagos no sean lo primero que nos viene a la mente cuando pensamos en cómo aumentar el rendimiento de los racimos, o formas de prevenir enfermedades.
Sin embargo, como explica Kathleen Willcox en la publicación The Drinks Business, el papel de los murciélagos en el viñedo está “subestimado”. Aparentemente, estas criaturas sin pelo que cuelgan boca abajo pueden aumentar el rendimiento de las uvas, reducir el riesgo de enfermedades y ayudar a reducir el uso de productos químicos.
Los murciélagos son expertos en cazar insectos, en gran parte gracias a su capacidad para navegar de noche mediante orientación acústica.
Curioso por el potencial de los murciélagos para el manejo natural de plagas y enfermedades en el viñedo, Matt Fowles, director ejecutivo de Fowles Wine en Victoria, Australia, decidió convertir su viñedo en un “laboratorio de murciélagos del vino”.
El estudio, liderado por un equipo de investigadores de la Universidad de Nueva Inglaterra (UNE), se propuso determinar si los murciélagos tienen apetito por las polillas destructoras de las uvas. Los resultados fueron prometedores. Los murciélagos “consumen hasta el 100 por ciento de su masa corporal en insectos cada noche.
Eso significa que una colonia de 100 murciélagos que pesan 10 gramos cada uno podría devorar 1 kilo de insectos por noche”. Esto podría generar enormes ahorros de costos y una menor necesidad de intervenciones químicas en los viñedos.
El estudio ahora se está ampliando por todo el país para recopilar más datos. Se están realizando estudios similares en Francia e Inglaterra. Al comer polillas los murciélagos no sólo reducen las plagas en el viñedo, sino que también previenen las enfermedades que las polillas pueden traer.
El Dr. Czenze de la UNE señala que “la protección de la vegetación nativa tiene muchos beneficios. Los murciélagos son un ejemplo perfecto de cómo la preservación del medio ambiente circundante puede afectar positivamente a un viñedo en muchos frentes, desde la reducción de plagas de insectos hasta el aumento de la biodiversidad y la disminución de la dependencia de productos químicos”. Los murciélagos no son la solución milagrosa para la viticultura sostenible, pero pueden desempeñar un papel importante en el manejo integrado de plagas en el viñedo.
