Como buena empresa familiar, Teia el nuevo vino «entry level» de Bodega Lagarde debe su nombre y su etiqueta a una historia real «Teia es la palabra con la que Basilio, mi hijo, me enseñaba las estrellas para saludarlas cuando era chico» cuenta entre risas Sofía Pescarmona, CEO y copropietaria de la bodega. Ilusionada con el nuevo proyecto que en su etiqueta tiene la constelación de la Osa Mayor propone: «Teia es mirar hacia el universo para reencontrarnos».
El objetivo de Lagarde con estos dos vinos bivarietales que se posicionan en el rango de los 900 pesos, – hoy el más peleado en los vinos Premium o de gama media en Argentina- , es buscar a un consumidor que elige el vino para distintas ocasiones del día, para beber una copa después de una clase de yoga, o mientras mira su programa preferido de tv, ya que son tintos livianos, menos estructurados o complejos, frescos y modernos y con algo fundamental: 13,5% de alcohol.
«Queríamos hacer algo nuevo y por eso apuntamos a salir del Malbec e incorporar el Cabernet Franc, por ejemplo, que le encanta a los mendocinos , algo que vimos durante estos meses en el restaurante», subrayó Sofía.
Obviamente el Malbec está presente, pero no es exclusivo. Hoy la nueva línea tiene dos tintos: Teia Malbec – Petit Verdot 2020 y Teia Cabernet Sauvignon – Cabernet Franc 2020. Las uvas provienen de Agrelo y Perdriel, dos microrregiones de Luján de Cuyo.
A fin de sumarse a una tendencia que está cada vez más en bodega, ambos vinos se cosecharon de forma manual y no tuvieron paso por madera. Son blends co-fermentados porque sus variedades fermentaron juntas, respetando y alimentándose entre sí. Además la elaboración fue tradicional y se usaron levaduras nativas.
Los cortes de Teia se caracterizan por tener mucha fruta fresca y por ser ligeros y bebibles, ideales para consumidores que simplemente quieren disfrutar un tinto en cualquier momento del día.
Se consiguen en la tienda on line de Lagarde, en la bodega o en vinotecas de todo el país.