Todos los años la planta de Derivados Vínicos de Mendoza (Dervinsa) recibe miles de toneladas de borras y orujos de bodegas, haciéndose responsable de su traslado, transformación y disposición final de forma sustentable. Hay decenas de profesionales, técnicos y operadores locales que trabajan para que los orujos y las borras tengan una disposición amigable con el ambiente. A cambio, las bodegas reciben un “certificado de verificación de recepción de materias de origen enológico”. Sobre este tema entrevistamos a la coordinadora de Nuevos Negocios y Marketing de Dervinsa, Miriam Rodríguez.
– ¿Qué se hace con las materias resultantes del proceso de vinificación?
-Las materias de origen natural que resultan del proceso de vinificación, son recopiladas por cada una de las bodegas a través de nuestro servicio logístico, luego son acopiadas dentro de nuestra planta y posteriormente utilizadas dentro de nuestro proceso productivo para obtener productos de origen 100% natural, como el ácido tartárico, el aceite de pepita de uva, alcohol vínico y compost.
-¿Qué implica ser sustentable?
-Ser sustentables para nosotros es utilizar el 85% de la energía para nuestro proceso productivo proveniente de biomasa, utilizar material orgánico natural que deja de tener utilidad para otra industria y convertirlo en productos con un alto valor agregado; además de responsabilizarnos por nuestros efluentes, tanto líquidos como sólidos. Los efluentes líquidos son utilizados para regar un bosque de 109 hectáreas que además es el encargado de absorber 1.200 toneladas de dióxido de carbono al año. Por otro lado, con nuestro residuo sólido elaboramos un compost que luego es utilizado para mejorar la calidad del suelo de todo tipo de cultivos agrícolas
Entendemos que no hay otro modo de hacer negocios que no sea de una manera sustentable, siendo responsables con el ecosistema en su más amplia expresión.
¿De qué manera beneficia a las bodegas tener el Certificado de Verificación de Recepción de Materias de Origen Enológico? ¿Cuántas bodegas lo tienen hoy en día?
-A través de éste certificado las bodegas pueden contar con una trazabilidad completa, conociendo no sólo el proceso que sucede dentro de la bodega sino también lo que sucede con las materias de origen natural que resultan luego de la elaboración del vino. Actualmente son aproximadamente unas 15 bodegas las que ya cuentan con éste certificado.
¿Cuáles son las tareas de Dervinsa? ¿De qué manera trabaja en conjunto con IRAM en la Argentina y en Cuyo?
-Dervinsa es una biorefinería que está ubicada en el departamento de San Martín y desde hace 84 años trabaja con principios y prácticas propias de la economía circular y de manera colaborativa con la industria vitivinícola, llevando adelante el «upcycling» de 190.000 toneladas de material orgánico natural para obtener luego productos de origen 100% natural.
Con el IRAM tenemos un fuerte vínculo desde hace algunas décadas principalmente por las certificaciones que tiene nuestra empresa (ISO 9001-14001). El certificado de verificación de recepción de materias de origen enológico surge como una iniciativa para aportar la trazabilidad y disposición responsable de éstas materias descartadas luego del proceso de vinificación. Cada vez que un camión ingresa a nuestra planta con éste material orgánico cuenta con un seguimiento inalterable que le permite al IRAM poder corroborar y certificar el recorrido completo y su disposición responsable dentro de nuestra planta.
-¿Tiene un costo para las bodegas trasladar sus borras y orujos? ¿Cuál es?
-Este certificado no tiene ningún costo para las bodegas y pueden acceder a él poniéndose en contacto con nosotros.
Tel: 263 4462666 – info@dervinsa.com.ar – comercial@dervinsa.com.ar