Wines of Argentina, institución encargada de la promoción de la marca “vino argentino” en el mundo destacó el rol del Malbec en las exportaciones y el crecimiento de la marca país. Argentina continúa posicionando su cepa insignia a nivel internacional, destacando su diversidad y calidad que la caracterizan. El crecimiento de las exportaciones a Reino Unido son un claro ejemplo de ello. Según un estudio de mercado de Kantar Panel, Argentina se posiciona como el país con mayor crecimiento en esa región en los últimos tres años aumentando sus exportaciones en un 23% -entre 2014 y 2015-. Cabe destacar que el principal destino del Malbec argentino en 2015 fue EEUU. Y que el mercado con mayor potencial de crecimiento es China.
La valoración del mercado inglés es una prueba de la calidad del producto, ya que el Reino Unido ha logrado convertirse en el segundo mercado en importaciones a nivel mundial y hoy representa más del 10% de las exportaciones de vinos fraccionados argentinos. A pesar de la expansión de otras cepas, los vaivenes en los niveles de exportación y la competencia internacional, el Malbec no está agotado. En este sentido, Alberto Arizu, presidente de Wines of Argentina, expresó: “Es una variedad que tiene mucha reputación y prestigio. La gente que lo busca y lo compra está dispuesta a pagar más que por otras variedades y de otros orígenes”.
El Malbec argentino ha obtenido múltiples premios y reconocimientos, lo que ha contribuido a posicionarlo internacionalmente como uno de los más destacados. Se calcula que en los últimos nueve años el crecimiento de la superficie destinada a su cosecha ha sido de un 71%. Respecto a las acciones de difusión del Malbec que WofA está llevando a cabo, Alberto Arizu comenta: “Desde Wines of Argentina estamos evaluando el estado de madurez de la marca país y desarrollando programas para llegar mejor a los diferentes mercados. De ahí que el plan que pusimos en marcha en Estados Unidos sea diferente al que implementamos en China, donde el Malbec todavía es una variedad desconocida”.
El enólogo Roberto de la Mota, de Viñedos y Bodega Mendel, miembro de la Academia Internacional del Vino, señala que “el Malbec plantado en Argentina y más especialmente en Mendoza a pie franco, es decir sin injertar llegó, según el censo de 1968 del Instituto Nacional de Vitivinicultura, a 48.000 hectáreas sólo en esta provincia. Esta vasta superficie de Malbec prefiloxérico (no se importaron nuevas vides hasta 1989 y en este caso, fueron otras variedades distintas) se transformó en el reservorio genético más importante, pues se encuentran selecciones masales de calidad y fenotipos únicos”. Estas precisiones dan cuenta de la preeminencia de la cepa a nivel nacional a pesar del paso de los años.
Argentina encabeza la lista de los países que más producen esta variedad, alcanzando las 39.300 hectáreas. Los viñateros argentinos han cultivado Malbec extensamente en todas las regiones vinícolas a lo largo de la cordillera de Los Andes tanto para el mercado interno como externo. En el resto de los países competidores sus variedades insignia han cumplido un rol menos destacado: proveen un factor de diferenciación, pero las variedades que abren mercados y generan mayores ventas son las internacionalmente destacadas. Son pocos lugares en el mundo que ofrecen Malbec: Chile tiene unas 6.000 hectáreas plantadas, Francia 5.300, Sudáfrica unas 4.000, Nueva Zelanda 80 y California en Estados Unidos, unas 45.
Según el Wine and Spirit Trade Association, el vino argentino encabeza la tabla en términos de crecimiento anual con una suma del 24% en hectolitros. A su vez, lidera el crecimiento del tercer trimestre del 2016, con un 19% en relación a los hl. En ambas estadísticas, Argentina se encuentra en el puesto 9 del ranking mundial de exportaciones.