Trapiche continúa innovando en el mundo del vino; hace unos días presentó Lateral, una línea de varietales y blends sin filtrar que están llegando a cuenta – gotas a algunas vinotecas especializadas, porque son muy poquitas botellas.
La presentación del vino también se hizo de modo «lateral» ya que fue durante un almuerzo informal en el «food wagon» (un viejo vagón de tren que hace las veces de cocina) de Lucas Bustos, Estación 83, en un ambiente super relajado.
Con un estilo descontracturado, muy diferente al de Experiencia Trapiche (tanto en estilo como en precio, es mucho más accesible), el lugar se pensó para servir comidas rápidas, sandwiches, escabeches, pasteles fritos, albóndigas, tapas, con una impronta local, arraigada en lo que comían los trabajadores de la viña, en un entorno verde muy apacible.
Sergio Casé, enólogo principal de Trapiche, sirvió las copas con una advertencia: son vinos turbios, sin filtrar. «Con Lateral quisimos conservar mucho de lo que se pierde con el desborre, en aromas y sabores. Hicimos mucho trabajo sobre borras, al estilo sudafricano» comentó.
De cada uno se elaboraron entre 1500 a 2000 botellas. Los blancos se envasaron en botellas borgoña con tapa a rosca. Sólo 13 de alcohol. Ideados para mercados nórdicos, con un poco de madera con fumé. No tienen etiqueta; para ser más ecológicos, llevan un cartel de cartón colgando del cuello de la botella.
Otra característica de Lateral es que se trabaja con uvas del Este, patrimonio histórico de Mendoza, de zonas cálidas y bajas. En los blancos de Lateral se cuentan un Chenin Blanc, un Semillón Ánfora macerado sobre orujos y un Semillón Cristo criado sobre lías en tanque sin maceración y un Viognier. Sólo un tinto, un Garnacha Syrah Mouvedre (GSM) que se trabajó con uvas maduras, dulzor y paso ligero por boca, de taninos jugosos, bien pensado para paladares jóvenes, de uvas provenientes de viñedos antiguos de Santa rosa y Altamira.
El precio sugerido $1700.
