Rafael Calderón general manager de Bodegas Bianchi, habla de los frentes de tormenta que enfrentan las bodegas este año. Bianchi, una familia centenaria, está próxima a cumplir 150 años en el negocio.
- Hoy con mucho orgullo presentaron el Best in Show de Decanter, IV Generación Blend 2019; la compañía no se ha caracterizado por ser muy adepta a los puntajes pero esta distinción, cambia algo para ustedes?
Es un regocijo al laburo que hacemos todos los días específicamente en esta zona de Los Chacayes donde tratamos de producir el mejor vino posible. Además como dijo Silvio Alberto, este concurso es serio y tiene un proceso muy riguroso de selección, hay 18.000 muestras, 250 degustadores profesionales. Primero se designan los oros, luego se vuelven a degustar esos vinos y se califican los platinos y finalmente en una tercera selección, quedan los Best in Show. Obviamente la partida que teníamos destinada a exportación está vendida, y en mercado interno la estamos sacando con una cuota muy pequeña para que dure.
- Viendo los nuevos estilos que presentaron se nota que los alta gama conservan la estructura pero que van a un estilo más vertical, moderno, con menor presencia de madera, esto marca un camino o es una característica de la cosecha?
Es lo que se busca, hay un poco que trabajamos con ánforas y otras vasijas, IV generación nos permitió realizar experimentación, también estamos con barrica nueva y de segundo uso, se está experimentando y buscando para encontrar la mejor representación de este terroir. Pero también hay líneas como Enzo que tienen sus consumidores tradicionales, y allí si bien vamos evolucionando, cuidamos el estilo.
- Hablemos de como viene el año, otro año complicado con el tema insumos, sumado a las dificultades para realizar pagos al exterior, cómo está resultando para ustedes?
El tema botellas de 750 cc no está normal porque faltan algunos modelos, pero está casi normal. Por ejemplo ahora estamos fraccionando todos los íconos 2021, algo que pudimos hacer con la previsión porque compramos las botellas en marzo. Los productos de mayor rotación son los más complicados. Sí hay mucho problema para el pago de marketing a nuestros importadores en Estados Unidos por las medidas del Banco Central. Algo muy complicado porque en lugar de pensar cómo mejorar el negocio tenemos que estar pensando en cómo sortear estos problemas.
- ¿Qué opinan de implementar el dólar malbec?
Que sería algo positivo. Si eliminan el 4,5% de retenciones, eso supliría mínimamente lo que invertimos en marketing y nos daría cierto oxígeno; ya hay un problema de inflación internacional, si a eso le sumamos el dólar desfavorable que tenemos, los problemas de logística y los costos, la dificultad para hacer pagos en el exterior y la imposibilidad de llegar con un vino más caro a la góndola, el resultado es una disminución de márgenes. Hoy estamos con los márgenes de rentabilidad más bajos de los últimos años.
- ¿Cómo enfrentan esta situación?
La única manera es ser muy eficiente en el control de los gastos, hay que seguir plantando, comprando maquinaria del exterior, pero lo vamos llevando adelante porque tenemos un equipo muy enfocado en mejorar la compañía.
- ¿Cómo les está yendo con los vinos en lata?
Si uno mira industrias competidoras como la cerveza, ésta sale con campañas muy fuertes para imponer esos envases. Nosotros no tenemos esa posibilidad, hacemos un trabajo de hormiga, y el crecimiento tanto de la lata como del bag in box en el vino es bastante lento, porque se necesitan fuertes campañas para cambiar los hábitos de los consumidores, sobre todo en una industria como esta donde la rentabilidad es muy baja. Sabemos que el negocio es de largo plazo y lo vamos haciendo porque no podemos quedarnos quietos.
- ¿La buena noticia de este año ha sido la vuelta del turismo?
Nos ha dado muy buenas noticias sobre todo en San Rafael, donde superamos las expectativas tanto en visitas como en compra de vinos. Si bien en Valle de Uco estamos recibiendo algo de turismo es sólo para grupos reducidos. Aún no tenemos en vista apertura de restaurantes ni alojamientos en bodega.