Uno de los sectores clave de la industria del vino y uno de los que ha tenido mayor protagonismo tras los bruscos cambios sufridos tras la pandemia de Covid 19, tiene mucho que contar al término de un turbulento 2022. Sobre los nuevos escenarios logísticos que se movieron durante este año, y sobre lo que viene para 2023, hablamos con Matías Godoy Lemos, Bulk Sales Manager de Argentina y Chile de Hillebrand.
- Este fue un año especialmente desafiante para la logística, la falta de contenedores , el aumento de precios y el cambio de rutas comerciales de las navieras generaron un completo nuevo escenario; qué cambios implicó este nuevo escenario internacional para la compañía?
La situación fue algo inédita, tanto los clientes como los exportadores tuvieron que hacer frente a tiempos de transito marítimos más extensos, por ende se tuvo que trabajar en lead times más largos. Notamos que algunos clientes para minimizar las demoras de entrega comenzaron a incrementar sus inventarios en destino, lo que género, en alguna medida, grandes cuellos de botella. En este sentido la industria se vio con una gran demanda de fletes donde, principalmente durante el primer semestre, se tuvieron que acomodar varios programas de gran volúmenes en pocos meses. El desafío para la industria fue de gran escala.
- ¿Hoy la exportación de vinos argentinos se mueve más por algunos puertos que otros?
Independientemente al destino, para las cargas del oeste de la Argentina los puertos naturales son los chilenos, lo que para el vino no es distinto. Actualmente un 70% de las exportaciones se embarcan por los puertos de San Antonio o Valparaíso en Chile. Si analizáramos solo el vino a granel, dicho porcentaje se eleva a casi el 95%.
- ¿Se armaron más hub logísticos debido a estos cambios? Si es así dónde se concentran los más importantes para América Latina?
A raíz de las diferentes trabas en los servicios marítimos, se fueron cambiando los servicios pero los Hubs o puertos de trasbordos siguen siendo prácticamente los mismos. Cada línea marítima tiene su propio puerto de trasbordo. En Latam podemos mencionar a Manzanillo en México, los puertos de Panamá siguen siendo importantes a la hora de ofrecer servicios de trasbordo y no podemos dejar de mencionar a Cartagena también.
- ¿Argentina sigue siendo jugador importante en la logística de bebidas, pese a la inestabilidad económica?
Si claro, Argentina juega un rol muy importante en la región, el hecho de que este dentro de los 8 países que más exportan en términos de volumen a nivel mundial sigue reafirmando el interés en que compañías logísticas y, aun mas las dedicadas y/o especializados en el transporte de bebidas, fortalezcan su presencia en el país. Se debe destacar que mientras haya consumo de vino argentino en el exterior existirá una necesidad de servicios de logística internacional.
- ¿Cómo ven el 2023? Qué nuevos cambios esperamos en materia logística?
Venimos de dos años con muchísimos desafíos en la industria logística, no quisiera explayarme en las causas, pero hubo y, hay actualmente, varios factores a nivel mundial que desencadenaron la disrupción en los servicios logísticos más importante desde la Segunda Guerra Mundial. Solo para enunciar algunos de ellos como, la alta demanda a raíz de los cambios de hábitos de consumo por los lockdowns por Covid 19, aumento de costos energéticos impactando tanto a consumidores como a productores, inestabilidad política a nivel mundial, mercados internacionales con los indicies de inflación más altos de los últimos 30 años, algunos países ya hablan de recesión también, altos inventarios en los principales mercados consumidores, etc. A raíz de estos puntos ya se observa una reducción de los volúmenes de fletes marítimos durante el último semestre de este año.
- ¿Qué pasará con las tarifas que habían aumentado mucho por la falta de espacio?
Como se observó durante el último trimestre hay una tendencia a la baja en tarifas marítimas, es posible que la curva descendiente continúe, incluso durante el Q1 2023. Pero no debemos perder de vista que los costos operativos de las terminales portuarias, el alquiler de buques, el combustible, la producción de contenedores y el posicionamiento de los mismos son más altos comprándolos con la época pre-Pandemia por lo que posiblemente se tomaran medias para equilibrar la oferta de espacios con la demanda actual evitando que las tarifas sigan bajando.