El grupo Tenute del Mondo, propietario en Argentina de la prestigiosa bodega Achaval Ferrer, acaba de anunciar la adquisición del cincuenta por ciento de Château Miraval, la bodega de Angelina Jolie y Brad Pitt en La Provenza, Francia.
La noticia internacional de la semana liga a Argentina con el mundillo chic de los artistas de Hollywood una vez más: Tenute del Mondo, el grupo internacional que cuenta con viñedos y bodegas en los mejores terroirs del mundo, anunció hoy la adquisición del 50% de Château Miraval, perteneciente a Angelina Jolie.
Château Miraval está ubicado en el sur de Francia y es reconocido como uno de los mejores rosados de la Provenza. El dominio consta de un castillo histórico y 400 hectáreas de terreno plantadas con vides, olivos y pinos ecológicos. Los vinos rosados de Château Miraval han sido aclamados por la crítica desde su lanzamiento y se ha convertido rápidamente en una de las principales marcas de rosado ultra premium del mundo.
El 50% restante quedará en manos de Brad Pitt, y los vinos continuarán elaborándose en colaboración con la familia Perrin, uno de los principales productores de vino del Ródano.
Por su parte, Jon Pepper, Master of Wine, Director General de Tenute del Mondo mencionó: “con la incorporación de un vino rosado de este calibre estamos acompañando la visión del grupo de cubrir las exquisitas demandas de nuestros clientes y socios estratégicos más exigentes. Y continuamos el camino iniciado para convertirnos en el grupo de vinos más prestigioso y sostenible del mundo”.
Acerca de Tenute del Mondo:
Es un grupo internacional que posee viñedos y bodegas en las regiones más prestigiosas del mundo. Entre ellas: Ornellaia, Masseto, Castel Giocondo y Luce Delle Vite en el corazón de la Toscana (Italia) y Propiedad de Arínzano en Navarra (España).
En Argentina, hace más de 10 años el grupo descubrió en Achaval Ferrer los vinos mejor valorados del país y sus centenarios viñedos de Malbec, plantados en 1910, 1921 y 1950. De esta forma para Tenute del Mondo, los vinos argentinos llegaron para aportar nobleza y diversidad a su portafolio internacional respondiendo a estándares de constante búsqueda de la excelencia.
En Italia, España, Argentina, y ahora Francia, los une una misma pasión: hacer grandes vinos, fieles exponentes de la tierra que les da origen.