Por Soledad Andreu – Especial para El Triunfo de Baco
Para echar un vistazo a los aspectos menos difundidos de la vitivinicultura mendocina recurrimos a la consultora Perfil Humano, que realizó esta encuesta “anónima, confidencial y gratuita”, cuyo objetivo es “analizar y comparar los salarios de puestos directivos, gerenciales, jefaturas y analistas de diferentes empresas de Cuyo, en particular de la industria del vino, “con un universo de 77 empresas” y basándose en los cargos que están fuera de los convenios gremiales, según explican sus responsables.
Los datos fueron obtenidos durante febrero de 2024 – aunque cuenta con una actualización al mes de abril y la próxima encuesta se realizará en julio – por lo que claramente los datos obtenidos están influidos por la coyuntura política que vivió y aún vive nuestro país. Consultados los encuestadores acerca de los valores a día de hoy, sostienen que “en líneas generales las cifras se mantienen con escasas diferencias”.
A nadie escapa que el año empezó con un fuerte ajuste de precios que se sintió a todos los niveles y terminó de sacudir los cimientos de una economía nacional que ya venía tambaleando a partir del último trimestre de 2023.
Frente a eso, el 16,8% de las empresas reaccionaron ajustando entre un 11% y un 20% sus sueldos respecto al último mes de 2023, con un aumento acumulado enero-febrero 2024 del 31,8%, mostrando el mismo porcentaje para empresas grandes -esta categoría abarca compañías entre 200 y 500 empleados o más de 500- y pymes -entre 1 y 200 empleados-.
En general, tanto grandes empresas como pymes están manejando los porcentajes de aumentos en consonancia al porcentaje que se va negociando con el gremio (Soeva). La incertidumbre de este año atípico con cambios de gobierno y cambio en los parámetros económicos y financieros se ve reflejado en que el mayor porcentaje de las empresas (27%) no tienen definido el esquema de aumentos para el resto del año, mientras que el 22% piensa hacerlo en 6 aumentos bimestrales durante el 2024.
“Las empresas mayormente van viendo mes a mes el ajuste que van a dar en función de la inflación del mes pasado y el nivel de competitividad salarial contra el mercado”, explica el Ing. Gastón Kovalenko, socio de la Consultora Perfil Humano que semestralmente realiza este tipo de encuesta.
Al respecto, algunas bodegas consultadas, entre ellas Achával Ferrer, resaltan que “en nuestro caso, los ajustes de sueldo para los empleados fuera de convenio los realizamos en base al IPC a nivel nacional, pero a la vez procurando tener un benchmarrk con otras empresas de la industria y la región con el objetivo de ser competitivos y retener talento”, según explica Cecilia Colombi, directora de Finanzas de la firma. Esta empresa tiene planificado, por la situación de este año, hacer entre 8 y 9 ajustes salariales.
Hablemos de dinero
Para los puestos superiores, por ejemplo el CEO de una empresa, que según el informe de Perfil Humano tiene la responsabilidad de definir “hacia dónde se va la empresa en un corto, medio y largo plazo, a la vez que definir e implementar la estrategia empresarial y asegurar el cumplimiento de los resultados económicos y financieros requeridos por los accionistas de la misma”, un sueldo estándar puede variar entre unos 10,1 millones de pesos (hoy unos 9.500 usd) para una empresa grande y la mitad para el mismo cargo en una pyme.
De ahí para abajo los valores van modificándose proporcionalmente y también con el matiz del tamaño de la empresa: Los directores pueden estar ganando entre 5 y 2,7 millones respectivamente; gerente general entre 3 y 1,8 millones respectivamente y jefe de área entre $1,6 y $1,1 millones respectivamente. Mientras que un asistente del gerente general puede percibir entre $880.000 y 550.000 pesos.
El gerente de enología o primer enólogo de una bodega, cuya tarea es “definir los estilos de vinos, dirigir y supervisar el proceso de elaboración de éstos, garantizando su calidad, además de ser responsable legal ante el INV y trabajar en estrecha colaboración con las áreas comerciales y de comunicación”, percibe un sueldo promedio de unos 3,7 millones de pesos en empresas grandes y $2,1 millones en el caso de pequeñas y medianas empresas.
Un jefe de bodega o segundo enólogo está ganando un sueldopromedio entre 1,9 y 1,1 millones de pesos para empresas grandes y pymes respectivamente, mientras que un supervisor de bodega percibe un sueldo promedio entre $997.500 y $620.000.
En tanto un jefe de laboratorio está en alrededor 1,1 millones y 970 mil y un analista de laboratorio entre 750 y 625 mil pesos.
En sueldos similares al de los gerentes enológicos se sitúa el salario de un gerente agrícola, otra vez acorde a esta encuesta: $3,4 millones para empresas de gran tamaño y $1,9 millones en medianas y chicas.
Por su parte, el ingeniero agrónomo, que tiene la responsabilidad de “supervisar las labores ejecutadas en los diferentes viñedos para garantizar calidad y volumen de producción, se encarga de la contratación de los operarios temporarios, alquiler de cosechadoras mecánicas y prever fecha de cosecha en las diferentes zonas”, está recibiendo un sueldo promedio de $1,7 millones y $900 mil, según sea el caso de empresas grandes o pymes.
Un supervisor de fincas entre $900 mil y $650 mil.
Respecto a la incorporación de personal -especialmente para cubrir vacantes en mandos medios y gerenciales- en abril de 2024 el 58,5% admitía no tenerlo previsto para el resto del año, no obstante, la gran mayoría, el 84,1% tampoco pensaba en reducir puestos de trabajo.
El “gancho” de los otros beneficios
En los años 90, para luchar contra la hiperinflación se popularizaron los “ticket canasta” creados por el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, que las empresas entregaban a sus empleados, quienes los utilizaban a modo de pago en los supermercados para adquirir productos de alimentación y servían como forma de “complementar el sueldo con ventajas impositivas para las empresas”.
Hoy en día existen varios “ganchos” para mantener contento al empleado de mandos medios y altos, más allá de una buena propuesta salarial. Este tipo de beneficios gancho pueden ser monetarios o no monetarios. Por ejemplo, el 41,6 % de las empresas ofrece el beneficio de pagar clases de inglés u otro idioma al trabajador y el 49,9% le facilita tener sesiones de coaching, frente a un 18,2 que paga la cuota del gimnasio o clases de yoga.
Que la empresa propicie mayor disponibilidad de tiempo libre y poder compatibilizar el trabajo con la vida familiar, cobra cada vez más peso a la hora del compromiso y la motivación laboral, por lo que el 59,7% de los trabajos permite días adicionales de vacaciones por año, el 53,2% otorga el “día flex” para trámites personales, con un porcentaje algo mayor en el caso de las pymes (56% frente al 45% de las empresas grandes) y el 44,2% le da el día libre por su cumpleaños.
La modalidad home office que, si bien ya existía, se multiplicó y popularizó durante la pandemia, adquiere cada vez mayor protagonismo. “El teletrabajo o home office se ha estabilizado en un régimen de 3×2 y 4×1 para ciertos puestos, pero no todos tienen acceso a este beneficio”, explica Kovalenko. Y subraya que “tanto la flexibilidad horaria, la posibilidad de home office y las vacaciones adicionales son losplus que en algunas ocasiones marcan la diferencia”.
Por otro lado, hay beneficios que “no se discuten” y en la amplia mayoría de los casos no se restringen a cargos gerenciales o directivos, como por ejemplo la medicina prepaga, en donde el 64% de las grandes empresas y el 47% de las pymes, lo ofrecen para todos sus empleados, cualquiera sea el cargo que ocupen dentro de la organización.
