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Cambia el mapa del vino: florece en Gran Bretaña una industria que comienza a ser rentable

El cultivo de vides en Gran Bretaña trae nuevas noticias.

Escribiendo para The Sunday Times, Matilda Davies destaca cómo el calentamiento global está cambiando el mapa del vino, enfatizando el auge de los vinos ingleses. A lo largo de la última década, el área cubierta por viñedos en el Reino Unido se ha expandido de 1300 hectáreas en 2011 a más de 4000 hectáreas este año. Esto ha sido impulsado en gran medida por el clima cálido, que ha permitido que las vides florezcan y produzcan uvas de alta calidad.

Simon Thorpe, director ejecutivo de WineGB, la asociación nacional del vino británico, señala que lo que hace apenas una década “se consideraba una ocupación bastante tonta” ahora es “una opción viable para los agricultores y terratenientes” en el Reino Unido.

La parte más grande de su producción vinícola, se encuentra en el sur del país, concretamente en los condados de Kent, West Sussex, East Sussex y Surrey, y a apenas una hora de distancia de Londres. En los últimos años y con el cambio climático como agente clave, ésta se ha convertido en una de las zonas más cálidas, secas y soleadas del Reino Unido, circunstancias que han propiciado que aquí se hayan empezado a dar las mejores condiciones, tanto de terreno, como de clima, para el cultivo de uvas, que antaño luchaban por sobrevivir y madurar. Pero conseguir buenos vinos en estas regiones es, todavía, más loable si se tiene en cuenta el cambiante clima británico, con lluvias durante la floración, heladas en primavera…

En la actualidad, en el sur de Inglaterra, se cultivan muchas de las mismas variedades que en Champagne, (Pinot Noir, Chardonnay y Pinot Meunier) en suelos similares a la región francesa, de caliza o arcilla y en laderas bajas. Mismo suelo, mismas uvas, parecido sistema de producción. Y es que los vinos ingleses se elaboran de forma muy similar al Champagne. Más del 65% de las uvas son de estas variedades y más del 70% de los vinos son espumosos, permitiéndoles así competir, ser premiados y reconocidos internacionalmente. Pero también hay hueco para los vinos tranquilos, tanto blancos, como tintos y rosados, para los que se sirven de uvas como la Bacchus, Pinot Gris, Ortega, Solaris o Rondo, entre otras.

Si bien se espera que 2022 sea el mejor año para el vino británico, los viñedos de todo el Reino Unido se enfrentan a los desafíos de la escasez de mano de obra relacionada con el Brexit, el aumento de los precios de la energía y las interrupciones en la cadena de suministro.