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Bodega RFM invirtió USD 500 mil para sumar el método Champenoise a su servicio de elaboración de espumantes

Con una importante inversión, Bodega RFM incorpora al servicio de elaboración de espumantes el método Champenoise

El constante crecimiento en el mercado de los espumantes en Argentina alentó a la empresa Richardi Fazio Menegazzo –líder en la elaboración para terceros de espumosos por método Charmat- a realizar una inversión que ronda los U$S 500 mil para sumar a su amplio expertise, el método tradicional francés.

La presentación oficial de la incorporación del método Champenoise al servicio de elaboración de espumantes, a la que asistieron representantes de 35 de las bodegas más importantes del país, se realizó esta última semana en las instalaciones de la empresa, ubicada en Carril Ponce, de Guaymallén.

“Pese a que no ha sido un año alentador para la industria, el mercado de espumantes continúa con números estables. La nuestra es una empresa en permanente crecimiento y por este motivo, decidimos invertir en Champenoise para satisfacer la demanda de clientes que elaboran vinos en esta categoría. Además, lo hacemos en esta época a fin de que, quienes se decidan a elaborar estos productos, puedan elegir los mejores vinos bases en la próxima cosecha, ya que sabemos que el mejor Champenoise comienza en el viñedo”, explicaron los propietarios de la compañía, los socios Norberto Richardi, Cayetano y Marita Fazio y José Menegazzo.

El método Champenoise, originado en la tradición artesanal francesa, está orientado a un segmento de vinos ícono, apreciado por los paladares más exigentes. A diferencia del Charmat, la segunda fermentación del espumante no se realiza en tanques sino en botellas, exigiendo una permanencia del vino sobre borras o lías de un mínimo de 9 meses. Gracias a los avances de la tecnología, el antiguo método artesanal se realiza en la actualidad de forma más automatizada a fin de lograr calidad en grandes volúmenes.

Bodega RFM decidió apostar a Mendoza, incorporando tecnología local. Francisco Richardi explicó que cuentan para el Champenoise con tres tanques de recepción de 3 mil litros, donde se preparan los vinos base, una llenadora de tiraje y tapa corona con una capacidad de 1000 botellas/hora de Fast Mecanizados, empresa mendocina. Esta máquina permite la homogeneización del producto, haciendo que las levaduras y estabilizantes del vino base pasen en igual proporción a las botellas, a fin de lograr la misma calidad en cada una de ellas.

Luego, se colocan las botellas en jaulas y se llevan a la cámara de frío. “Sumamos un equipo para 200 mil botellas a una temperatura constante de 16 grados, óptima para realizar la segunda fermentación, la cual demora entre 20 y 30 días. Luego se realiza allí mismo la conservación, cuyo tiempo depende del deseo del cliente. La temperatura constante tiene gran importancia en este sentido”, detalló el enólogo Mariano Richardi durante la presentación en la que estuvieron, entre otros referentes de la industria, los enólogos Walter Bressia, Jorge y Matías Riccitelli y Germán Di Césare, además de periodistas, invitados y amigos.

Una vez terminada la conservación, las botellas pasan al giropalet, que realiza el “remuage” o removido de borras. La suave remoción y el giro de las botellas empujan las borras al pico en un proceso de 6 días. El giropalet, por su gran capacidad, permite en una semana tener listas 2.000 botellas.

En ese punto el producto está limpio y pasa a una precámara para enfriar el líquido a 3 grados centígrados. Recién allí, actúa la congeladora de picos, que también fue diseñada por la empresa local Fast. En Cataluña la bodega compró, a su vez, un equipo con capacidad de 400 botellas/hora que realiza el degüelle de marca Urpinas, proceso mediante el cual se quita rápidamente la tapa corona, removiendo los sedimentos del pico. Finalmente se agrega el licor de expedición, para tapar la botella con corcho y bozal, y dejarlo listo para la venta.

La inversión

Bodega RFM invirtió medio millón de dólares en equipamiento para la elaboración de espumantes el método Champenoise :
3 tanques pulmón con agitador; máquina de tiraje con tapa corona; giropalet con posición para cuatro jaulas; congeladora de pico; máquina de degüelle, agregado de licor de expedición, tapadora y bozaladora; 2 cámaras de frío; fermentadora y conservadora a 16 grados y pre cámara para enfriar a 3 grados centígrados.

Ofrece además el servicio de etiquetado, puesta en caja y despacho.

Al frente del proceso enológico estará Mariano Richardi y se incorporará personal a cargo del servicio diferencial para los clientes.

Acerca de Bodega RFM

En 1990 nace Richardi Fazio Menegazzo (RFM), empresa que actualmente se erige como principal elaboradora de vinos espumantes a terceros en toda la región.

Los licenciados en Enología Norberto Richardi y José Manuel Menegazzo cuentan con una amplia y reconocida trayectoria en la elaboración de espumantes.

Este emprendimiento comenzó a desarrollarse en un el establecimiento de Rodeo de la Cruz en 1989. Con el transcurso de los años fue creciendo constantemente desde una capacidad anual de 10.000 botellas a una producción actual de 12 millones de botellas.

Con el paso de los años se fueron sumando al proyecto las nuevas generaciones, que mantienen la misma pasión y compromiso de sus padres e incorporan nuevas ideas para desarrollar un presente que cada día impone nuevos desafíos.

Más información: Tel/Fax: +54 (261) 4910459 / 4912458 – info@bodegarfm.com.ar