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Bodega Los Toneles y una exhibición de arte protagonizada por Melisa Millán y Federico Azpilcueta Ferrer

La Galería de Arte de la bodega, La Casona, presenta durante todo el mes de enero la destacada muestra de dos artistas mendocinos que trabajan el expresionismo abstracto, con obras que buscan acercar al espectador a un mundo de exploración sensible. Melisa Millán, curadora de La Casona y miembro de la familia Millán, y Federico Azpilcueta, joven artista local, dan la bienvenida al 2020 en este encantador espacio de arte, ubicado en la misma bodega, en Guaymallén, provincia de Mendoza.

La exposición
La muestra abre sus puertas al público de martes a sábado de 11 a 21 hs y los domingos de 11 a 14 hs y es abierta al público general y estará activa hasta fines de enero.
La duración de la visita es de una hora aproximadamente y el costo del recorrido guiado integral es de $ 400 e incluye, además del tradicional paseo para conocer la historia de la bodega, una degustación en donde podrán disfrutar de tres ejemplares de los mejores vinos del portfolio de Los Toneles.

Para reservas se pueden comunicar por teléfono 261 6618624 / 4310403 o través de Wineobs (http://toneles.wineobs.com/1 bajo el nombre de GALERIA DE ARTE). Y la dirección para visitarla es Lateral Acceso Este 1360, Guaymallén, provincia de Mendoza.

Y para quienes no puedan recorrerla personalmente, pueden visitar este link para realizar un recorrido virtual: https://my.matterport.com/show/?m=8gJhjyZiS8r

Sobre los Artistas

Melisa Millán, es mendocina y licenciada en diseño, se acercó a las plásticas gracias a la influencia de su tía, la artista Karico Millán. Un alma viajera, apasionada por los colores, las formas, los paisajes y el encanto de lo cotidiano. Melisa plasma todos estos aspectos de su personalidad en el lienzo; explora emociones y conceptos a través de formas geométricas, trazos con líneas asimétricas y colores depurados. Uno de los principios clave del estilo es experimentar con materiales y texturas nobles como telas o tejidos naturales, que invitan al observador a una experiencia sensorial.
Posee técnica mixta al jugar con pinturas y texturas. De su último viaje a Asia trajo telas de China, India y Japón, que luego aplicó a esta reciente colección.

Su filosofía de trabajo está inspirada en el Wabi Sabi, una estética inspirada en la antigua sabiduría japonesa, el secreto para vivir en paz y armonía. Wabi connota frescura y quietud; la elegancia de cada objeto o paisaje natural. Sabi es la belleza o serenidad que aparece con la edad. Es la unión de los conceptos de tiempo, autenticidad y elegancia pura. Wabi Sabi, por ejemplo, es crear y ambientar un hogar con alma, hermoso, sencillo, y acogedor, en consonancia con tu paisaje interior.

Federico Azpilcueta, también mendocino, tuvo su primera aproximación al mundo del arte a los 10 años. Luego de practicar varios años en talleres de arte, estudió arquitectura. Su paso por esta carrera le permitió estar becado en México, donde estudió el trabajo de los artistas de la cuna americana. Allí se interiorizó con sus técnicas, estilos, colores, y tomó de ellos pinceladas que reflejaría después en su propia obra.