Compartir

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on telegram
Share on whatsapp
Share on email

Compartir

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on telegram
Share on whatsapp
Share on email

Asumió José Zuccardi al frente de COVIAR y exhortó a sus miembros a defender la institución de «ataques arteros»

En el tradicional desayuno que la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) realiza cada año en el marco de la Fiesta de la Vendimia, asumió oficialmente el nuevo presidente de la institución, José Pepe Zuccardi.
Durante su primer discurso público aludió por elevación a la pelea que desde hace meses mantienen con Bodegas de Argentina y en particular con el CEO de Peñaflor, Francisco Do Pico, al señalar que «rechazamos los ataques arteros a la institucionalidad, que promueven la concentración y el traslado de las decisiones fuera de las zonas de producción».

Zuccardi no hizo más señalamientos contra Bodegas de Argentina pero gran parte del tradicional desayuno se orientó a poner de relieve lo logrado por el plan estratégico Argentina 2020.

En presencia del ministro del Interior de la Nación, Eduardo “Wado” de Pedro y el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, que fueron los principales invitados de la Nación que se unieron a la mesa este año dijo que la situación de los productores vitivinícolas de todo el país es “es desesperante”.

Zuccardi se refirió especialmente a los productores no integrados que, dijo, “son el eslabón más débil de la cadena vitivinícola” y señaló que para no pasar “sin escalas” de la importación de vino a una crisis de excedentes es necesaria una política de “financiamiento de stocks” para lo cual –apuntó- el proyecto de “Banco de Vinos” del gobierno provincial podría ser “una gran solución”.

En su discurso, Zuccardi destacó la importancia de la vitivinicultura al señalar que la Argentina es el quinto productor y el octavo consumidor mundial de vinos, que en la producción participan 18 provincias, hay 24.000 viñedos, 17.000 productores y 900 establecimientos, en un sector que genera, dijo, 100.000 puestos de trabajo directos.

El titular de Coviar enfatizó que la “imagen” del vino argentino creció en todo el mundo y celebró que en las últimas décadas se haya quintuplicado la exportación, de 200 a 1.000 millones de dólares, el sector produzca hoy “los mejores vinos que hemos elaborado jamás” y el desarrollo del turismo vitivinícola que consideró “el mayor cambio en la matriz productiva de nuestra región”.

Pero los mejores momentos pasaron. “Hasta año el 2010 crecimos en exportaciones a doble dígito; a partir del 2011, como consecuencia del atraso cambiario, las ventas al exterior se amesetaron y en 2016 y 2017 tuvimos las dos menores cosechas de los últimos 60 años”, señaló Zuccardi. Entre otros funcionarios, lo escuchaban el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, de familia con raíces mendocinas, que en las últimas semanas comenzó un gradual deslizamiento para intentar evitar el históricamente recurrente fenómeno argentino del dólar atrasado como “ancla” de los precios.

Carga impositiva

Zuccardi dijo que “es imprescindible la disminución de la carga impositiva” y pidió la eliminación de las retenciones a productos “con valor agregado”, expresión que suscribió el presidente de Coninagro, Carlos Ianizzoto, aliado de Zuccardi a través de la federación de Cooperativas Vitivinícolas (Fecovita), que forma parte de Coninagro, una de las entidades de la “Mesa de Enlace” que convocó al paro de comercialización agropecuaria vigente estos días. “Cada botella de vino es un embajador de argentina. Distinta es la situación de quienes exportan materias primas sin agregado de valor”, dijo Zuccardi, para atenuar su crítica a las retenciones y diferenciarse de la idea del “productor sojero”.

A su turno, el gobernador mendocino, Rodolfo Suárez, sugirió que, en el complejo panorama que enfrenta, el sector vitivinícola debe aprovechar el punto a favor que representa hoy un tipo de cambio favorable para exportar y le reprochó que en vez de discutir las cuestiones de fondo, los bodegueros estén inmerso en una interna dirigencial por el control de Coviar.