¿Cómo impactan las decisiones que toman las bodegas en el medio ambiente? Una pregunta vigente en estos tiempos de pandemia donde el mundo entero se vuelca hacia hábitos más ecológicos, sustentables y saludables entendiendo que la salud del planeta, y la de todos, es un conjunto. Sobre este tema hablamos con Andrés Belinsky, gerente para Sudamérica de Vinventions, la empresa que desarrolló el sistema de tapones de caña de azúcar (biodegradables) Green Line, uno de los que más crece en el mundo.
– Las tendencias de consumo a nivel mundial apuntan hoy a productos saludables y sustentables, cómo impactó esta tendencia en la compra de tapones ecológicos por parte de las bodegas?
Vemos dos tendencias, una de las bodegas que quieren ofrecer al consumidor productos con valor agregado desde la sustentabilidad, ya sea en la parte agrícola (viñedos), bodega (procesos) y/o packaging. Pero también vemos un interés interno de la bodega por preocuparse de su impacto en el medio ambiente y tratar de minimizarlo, tomar decisiones para preservar el planeta, mas allá de impactar en el consumidor o generar mas ventas. En el caso de los tapones vemos un aumento en el interés de las bodegas por evaluar cuan sustentable es el sistema de cierre que usan y nos están eligiendo cada vez mas por los atributos nuestros respecto de la huella de carbono, reciclabilidad y por supuesto por garantizar el cuidado del vino.
– Es más caro hoy comprar un tapón sustentable que un tapón hecho a base de petróleo en Argentina?
Existe una diferencia en el costo, ya que la materia prima a base de “biopolietileno” es mas cara y además es producida solamente por una empresa en el mundo. Pero nosotros hemos absorbido ese extra costo y no lo trasladamos al cliente, ya que está dentro de nuestros propios objetivos ir aumentando el contenido de biopolietileno o polietileno reciclado en nuestros productos, hasta llegar en el 2030 a que solo usemos estos dos tipos de materias y dejar atrás el uso de polietileno fósil.
– A qué gama de vinos apuntan principalmente con Green line?
Nomacorc Green Line tiene 4 líneas de productos, donde sus principales diferencias están en el grado de huella de carbono que ofrecen y el nivel de OTR (tasa de transferencia de oxigeno) que pasa a través del tapón. Esto hace que podamos cubrir una amplia gama y si de precios hablamos, vemos que nos usan en vinos que van desde los $250 a $3000 pesos.
– Los mercados aprecian el uso de estos tapones? De cuáles principalmente?
Hablar de países y sus preferencias es un poco sesgado. Dentro de los países, y si pensamos en los 20 países que mas consumen, tienen diferentes grupos de consumidores por frecuencia, edad y tradicional/moderno. Vemos que en muchos de estos mercados logramos un alto grado de penetración y preferencia, tanto de la bodega que los prefiere por como protege al vino y su impacto sustentable, como el consumidor que lo aprecia al notar que el vino esta perfectamente conservado y el tapón es algo novedoso y sustentable.
Por ejemplo, hoy estamos tapando 1 de cada 3,5 botellas que se producen en Argentina, 1 de cada 5 botellas en EEUU y Francia, 1 de cada 6 botellas en España e Italia. Varios de estos países tildados de “tradicionales”, pero que ya no lo son en cuanto al sistema de cierre que eligen. En todos estos países es también notorio el incremento del uso de tapa a rosca.
– Cómo impacta en el negocio de los cierres el uso creciente de otros envases para el vino como, latas y bag in box? Como visualizan este futuro¡?
Los nuevos tipos de envases son bienvenidos al mundo del vino y es saludable para la industria vitivinícola que sigan creciendo, pero no porque reemplacen a los envases tradicionales de vino, sino que logren captar consumidores u ocasiones de consumo de otras categorías como cerveza, refrescos, RTC (ready to drink), o que aumenten la frecuencia de consumo como lo logra el Bag in Box. De todas formas en Argentina el % de participación es muy bajo, del 0,2 a 0,3% del total lo que es muy bajo, y aunque dupliquen o tripliquen su participación tendrá un impacto bajo.
En el futuro visualizamos un aumento de la participación de estos envases, pero no a niveles significativos.