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El revival de la D.O.C Luján de Cuyo: siete bodegas y nuevos proyectos

La Denominación de Origen Controlada Luján de Cuyo, que existe desde 1989 y tiene fuerza de ley nacional desde 1999, renovó sus autoridades, su reglamento y, por primera vez desde su origen, sumó a dos nuevas bodegas: Bressia y Mendel. De esta manera, la cantidad de bodegas que ahora forman la D.O.C. Luján de Cuyo son siete: Bressia, Chandon, Lagarde, Luigi Bosca, Mendel, Nieto Senetiner y Norton.

Roberto de la Mota quien ha sido uno de los impulsores de este «revival» comentó: «El objetivo principal del Consejo de Denominación de Origen en esta nueva etapa sigue siendo el de poner en valor los viejos viñedos del departamento pues representan un patrimonio histórico y cultural único. Un cepaje excepcionalmente adaptado y el hombre a través de los años ha logrado un vino de gran tipicidad y características singulares reconocidas por el público consumidor»

De la Mota asegura que el trabajo está más vinculado a proteger el patrimonio de viñedos frente al avance de los barrios privados, que a ponerse más fuertes frente al avance de la fama de Valle de Uco. «Gracias a esa puesta en valor buscamos preservarlos frente al crecimiento urbano valorizando sus uvas y los vinos elaborados con ellas» dijo.

El Consejo Denominación de Origen Luján de Cuyo nació de la mano de viticultores y vinicultores de la región con el fin de proteger, promover y difundir el encepado tinto característico constituido mayoritariamente por la variedad Malbec. Uno de los principales impulsores de la iniciativa fue Alberto Arizu (padre), quien presidió el Consejo desde su creación hasta abril de este año, cuando se designaron nuevas autoridades.

El nuevo consejo está conformado por Roberto de la Mota (presidente); Pablo Cúneo (secretario); Walter Bressia (tesorero); Roberto González (vocal titular); David Bonomi (revisor de cuentas titular); Sebastián Barboza (revisor de cuentas suplente) y Alberto Arizu (presidente honorario del consejo).
“Quienes crearon la D.O.C. Luján de Cuyo fueron realmente unos visionarios y adelantados en el tiempo. Es fundamental reconocer en quienes trabajaron y trabajan en esta Denominación de Origen con un interés supremo de preservar y poner en valor los viejos viñedos de Luján de Cuyo. El hecho de que exista una D.O.C. protege a los productores, ya que jerarquiza la zona en la que están sus cultivos; al patrimonio nacional, preservando y poniendo en valor viñas antiguas, y al consumidor, quien tiene garantizada la calidad e identidad del producto que adquiere”, explicó Roberto de la Mota, presidente del consejo.

El renombre de los vinos que forman parte de esta denominación se debe no solo al probado estándar de calidad de los vinos que nacen del terruño de Luján de Cuyo sino también a las características sobresalientes que poseen, como elegancia, suavidad, redondez y fruta.
Actualmente, los vinos de la D.O.C. Luján de Cuyo tienen una presencia importante en los mercados internacionales (más de 40 países), siendo Brasil y Estados Unidos los principales destinos de las exportaciones D.O.C. Las ventas en el mercado local siguen con una tendencia positiva de expansión y consumo, y las proyecciones son sostenibles, con un escenario muy optimista en ventas.

«Estamos trabajando para incluir más viticultores y bodegas que quieran incorporarse. Los viticultores al incorporarse no deben pagar cuota social, pero luego de la revisión y aprobación de sus viñedos podrán comercializar sus uvas con derecho a elaborar vinos con Denominación de Origen.» dijo Roberto.

¿Qué es una D.O.C.?
Una Denominación de Origen Controlada (D.O.C.) es el nombre que identifica a los productos originarios de una región, cuyas cualidades particulares se deben al medio geográfico, que abarca tanto a los factores naturales como a los humanos que generan su producción. La D.O.C. Luján de Cuyo fue la primera de América.
El régimen de la D.O.C. Luján de Cuyo se asienta en la asociación libre y voluntaria de los viticultores y vinicultores de vinos finos de la región con el objetivo de aprovechar mutuamente las especiales características ecológicas y del encepado que distinguen el área geográfica Luján de Cuyo, lo que permite la obtención de productos de calidad perfectamente diferenciables de otros producidos en condiciones naturales diferentes.
La historia
Todo comenzó con los primeros análisis de suelo y programas del INTA, que estudiaron la identificación ampelográfica y la aptitud vitícola y enológica de los cepajes. Se trató de un trabajo conjunto entre entidades públicas y privadas que tomaron a varias D.O.C. europeas como modelo.
En 1988 se establecieron las bases y pautas entre las principales empresas de Luján de Cuyo, que efectúan su actividad económica en el sector de producción, elaboración, crianza, comercialización y exportación de vinos, y un año después se creó oficialmente el consejo. En 1990, se obtiene por decreto de ley superior del Gobierno de la provincia de Mendoza su reconocimiento oficial (Ley 3086) y en 1999 se sancionó la Ley Nacional 25.163, con el objeto de establecer un sistema para el reconocimiento, protección y registro de los nombres geográficos argentinos. A partir de ese momento, se establecieron las siguientes categorías de designación: Indicación de Procedencia (I.P.), Indicación Geográfica (I.G.) y Denominación de Origen Controlada (D.O.C.).
Los vinos de Luján de Cuyo que tienen derecho a llevar la anhelada sigla D.O.C. en su etiqueta deben cumplir con estrictos requisitos vinculados a tres ejes: viñedo; elaboración y calidad.
La certificación de calidad es avalada por la oblea que emite el consejo y que portan los vinos aprobados. Esto se realiza con el aval del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), que realiza los controles referentes al cumplimiento de la Ley.
Pilares de un vino D.O.C. Luján de Cuyo
• Uvas de Luján de Cuyo (aprobadas por el consejo);
• Producido y embotellado en origen;
• Viñedo con una antigüedad mínima de 10 años, espaldero y una densidad superior a 5.000 plantas por hectárea;
• Bajo rendimiento limitado por hectárea
• Variedad Malbec (85% mínimo y 15% restante variedades autorizadas del reglamento);
• Graduación alcohólica mínima: 13,5%;
• Crianza: 18 meses entre la cosecha y salida al mercado, con 6 meses mínimo de crianza en madera;
• Etiquetado regulado y oblea oficial numerada para garantizar trazabilidad;
• Fiscalización permanente del Consejo y del INV para el cumplimiento del Reglamento a través de comisiones técnicas en viña, bodega y evaluación del producto;
• Requisitos técnicos adicionales contemplados en el Reglamento del Consejo.

Los vinos de la D.O.C. Luján de Cuyo

Guarda Malbec D.O.C. – Bodega Lagarde. Proveniente de un viñedo plantado en 1906, de suelo franco limoso, con piedra redonda en profundidad y clima templado con noches frescas, este viñedo posee las condiciones ideales para crear un Malbec de gran expresión y potencial de guarda. Es un vino con muy buena concentración, untuosidad y de taninos sedosos, típicos del Malbec argentino.
Luigi Bosca De Sangre Malbec D.O.C. – Bodega Luigi Bosca. Es uno de los primeros vinos argentinos con Denominación de Origen Controlada, con su primera cosecha en 1991. Las uvas provienen de antiguos viñedos ubicados en los distritos de Vistalba, Las Compuertas y Drummond, entre los 960 y 1.050 metros de altura. Sus aromas de frutas rojas y especias y su boca dulce con taninos finos y amables lo hacen un fiel representante del carácter expresivo y elegante de los Malbec de Luján de Cuyo.
Nieto Senetiner Malbec D.O.C. Luján de Cuyo – Nieto Senetiner. En honor al Malbec, esta etiqueta distinguida por la Denominación de Origen Controlada de Luján de Cuyo es la expresión varietal más pura de la Primera Zona vitivinícola de Mendoza. Nieto Senetiner Malbec D.O.C. Luján de Cuyo mantiene viva la tradición, es una celebración del histórico varietal Malbec. Vino de alta calidad, que busca expresar la tradición argentina, dándole valor a la zona de Luján de Cuyo y su cepa emblema. Vino clásico, poderoso y de intenso color, que logra equilibrio entre el aporte justo de madera y de fruta.
Norton Malbec D.O.C. – Bodega Norton. Un auténtico exponente del Malbec argentino. La distinción D.O.C. (Denominación de Origen Controlada) certifica que las uvas que le dan origen provienen exclusivamente de Luján de Cuyo, una de las regiones más destacadas de Argentina por su producción de vino, y que ha sido añejado tanto en barricas de roble francés como en botella. Es intenso y profundo color rojo con tonos violetas. Aromas de frutas rojas maduras y pimienta negra. Taninos amables en el paladar, estructura redondeada y final largo.

Las incorporaciones nuevas

Bressia Malbec D.O.C. – Bressia Bodega. Este elegante Malbec, proveniente de Agrelo, se encuentra cultivado a 960 metros sobre el nivel del mar. Cumple con todos los requisitos que exige el Consejo de Denominación de Origen Controlada de Luján de Cuyo. Viñedo implantado hacen ya más de 50 años, en un terroir cuyo microclima ofrece gran amplitud térmica durante el período fenológico dada por noches frescas y días calurosos. Tiene una buena irradiación solar, lo que permite mejor concentración de antocianos y llegar a una correcta madurez fisiológica. El suelo presenta una capa de 40 centímetros de espesor con textura predominantemente franco a franco limoso. Al metro de profundidad nos encontramos con una capa que contiene arena y canto rodado. De color rojo intenso, gran profundidad y concentrado matiz, se expresa a la nariz con notas a frutos rojos, ciruelas y casis, que atraen por su fineza y delicada armonía. En boca se percibe muy carnoso, vivaz, con un final largo y fresco.

Mendel Malbec D.O.C. Lujan de Cuyo – Mendel Wines. Un Malbec de color rojo intenso con reflejos violáceos. En nariz, aparecen aromas intensos de fruta roja y negra como cerezas negras y ciruelas, destellos florales que recuerdan a las violetas y, luego de la agitación en la copa, surgen notas especiadas y suaves aromas de regaliz. En boca es un vino de gran volumen y estructura, sus taninos maduros y bien presentes llenan la boca, siendo a la vez sedosos y muy amables. Sabores de cereza negra y ciruela reaparecen confiriendo un largo de boca excepcional.