La Licenciada Adriana Martínez fue nombrada representante oficial en Argentina del Grupo Sylvain, la quinta tonelería más importante del mundo. Para respaldar su presencia en la región el dueño de la empresa, Jean Luc Sylvain, visitó Mendoza donde se reunió con bodegas y enólogos de renombre.
Jean Luc Sylvain y su familia son los dueños de Tonelerías Sylvain (Burdeos) y Meyrieux (Borgoña) y de la Foudrería Grenier. El Grupo Sylvain es una de las tonelerías más importantes y prestigiosas del mundo en producción y calidad, con una venta que supera las 35.000 barricas al año.
A fin de consolidar su presencia en Argentina, donde la marca ha estado presente por 20 años, Jean Luc Sylvain –quien preside además la Asociación de Toneleros de Francia y es propietario de Chateau la Perriere en Saint Emilion- y Luis Fernandes, director de exportación de la empresa, visitaron Mendoza con el fin de estrechar lazos con los clientes – enólogos y bodegas – que desde hace muchos años son fieles de la marca, pero que hasta el momento no contaban con la cercanía y el asesoramiento que brinda una representación comercial y enológica en la región.
Con una exquisita cena en el restaurante del Hotel Entre Cielos en el que se degustaron vinos franceses y argentinos trabajados en barricas y foudres del Grupo, Jean Luc Sylvain y Adriana Martínez recibieron a los enólogos de las bodegas Trivento, Bressia, Flichman, Norton, Kaikén, Vistalba y Rutini.
Los vinos franceses degustados en la ocasión fueron Chateau Carbonnieux 2015 y Nuits.Saint- Georges Pinot Noir 2013, de La Borgoña, Grand Vin Chateau de Chambert 2007 y Grand Vin Chateau de Chambert 2012, dos Malbec de la zona de Cahors, Chateau Lascombres 2009 y el 1er Grand Cru Classe Clos Fourtet 2013, de Burdeos. También se presentaron vinos de Rutini, Trivento y Familia Bressia.
Ideales para el Malbec
La nueva etapa de Sylvain en Argentina
“Llegué aquí en 1996, trabajamos mucho con Argentina desde ese tiempo, y desde entonces la empresa ha crecido, incorporando a la tonelería de Burdeos, las barricas Meyrieux de Borgoña y las grandes cubas de madera, a través de la compra de foudrería Grenier. Queremos transmitir en esta ocasión que estamos en condiciones de ofrecer toda esa gama de productos en madera a las bodegas argentinas”, recalcó el propietario del Grupo Jean Luc Sylvain.
Para ejemplificar, indicó que algunos de los vinos más famosos del mundo se han criado en estas barricas, como Mouton Rothschild, Scream Eagle, Cloudy Bay, Casa Lapostolle y la mayoría de los famosos cuveé de Louis Vuitton Moet Hennessy. “Nuestras barricas han demostrado gran capacidad para la crianza de los vinos argentinos, principalmente el Malbec y el Cabernet Sauvignon”, aseguró.
Por su parte Adriana Martínez, indicó que a partir de ahora, como representante y enóloga, se podrá realizar un trabajo de investigación y desarrollo con cada cliente, al determinar junto a los enólogos la evolución del vino que se guarda en cada barrica, seleccionar la gama y el tipo de tostado que mejor se adapte a cada región, parcela y clon varietal, es decir, ofrecer barricas a la “medida del vino”. Así mismo al tener la trazabilidad de un producto tan importante y tan caro como es la barrica, determinado por número de lote, bosque y tiempo de secado del roble, Sylvain posee un valor agregado a nivel local e internacional.
La moda de los foudres y la apuesta de Sylvain
Teniendo en cuenta la tendencia mundial de buscar menos impacto del roble en el vino, Sylvain decidió adquirir Grenier en 2014 una de las foudrerías de mayor prestigio y savoir- faire de la Borgoña, que desde hace tiempo provee de grandes vasijas de madera a renombradas marcas como la Romaneé Conti.
Esta tendencia de buscar vinos con menos madera, para expresar mejor el terruño se acentuó desde el 2010. Esto hizo que la tonelería Sylvain se adaptara a la demanda, elaborando barricas con tostados más delicados, y renovando las gamas. “Una forma de cambiar fue dar más tiempo de secado al aire libre para que el roble esté menos presente en el vino”, explicó Jean Luc.
¿Por qué el roble francés es el mejor y el más caro?
Desde 1960 en Francia comenzó el sistema de cultivo con intervención humana del roble, realizando selecciones masales, como se hizo con los vinos, logrando mejores calidades en los bosques. En otros lugares del mundo, no existe este tipo de selección.
Para tener en cuenta: las duelas de barricas de gran calidad (con grano fino) sólo pueden ser obtenidas de árboles con 200 años de antigüedad. Además, el tipo de corte en el tronco con el que se obtienen las duelas, respeta la línea radial del árbol y esto implica que sólo el 20% del árbol puede ser utilizado para producir barricas de gran calidad. Estos dos motivos explican en gran parte porqué el roble francés es mucho más caro que el americano.
Otro punto a tener en cuenta es que hay ciertos nombres de bosques en Francia que son famosos por su reputación aromática en los vinos. Esas maderas preciadas (de donde obtiene sus árboles Sylvain) tiene más valor por su origen, algo similar a lo que sucede con los vinos, cuyo valor radica en el origen de sus uvas.
La opinión de los enólogos argentinos
Victoria Prandina enóloga de Trivento, explicó que en su nueva línea Lejanamente Juntos, el roble que utiliza en un 60% es Sylvain. “Trabajo con barricas de 225 litros, me gusta mucho la duela fina que aporta un tanino sedoso y va muy bien para un viñedo antiguo como el que tenemos para Eolo. Si bien mantenemos estos vinos 18 meses en barrica, el aporte de la madera en pocos meses es muy sutil, y se puede mantener ganando complejidad con madera de segundo uso”.
Por su parte Carlos Enfarrel, quien trabaja con los vinos de alta gama de Rutini junto a Mariano Di Paola, señaló que “estas barricas son para nosotros, ideales para vinos tope de gama, porque aportan estructura, mucho cuerpo en boca y le brindan complejidad y fineza al varietal, sobre todo para vinos tintos; sin embargo nuestra próxima meta por la calidad que tiene Sylvain, es aplicarlo en los blancos con la línea Sylvain Blanc”.