“En los 8 meses del 2022 ya se acumula un crecimiento de 1,3% vs el mismo periodo 2021, son casi 549 millones de litros que se despacharon al mercado doméstico, con una perfomance muy positiva de espumantes que parecen ser el producto estrella post pandemia” dijo el presidente del INV Martín Hinojosa.
De la mano de los blancos de mesa, tintos varietales y los espumantes el mes de agosto 2022 tuvo un crecimiento de 5% vs el mismo mes del año anterior. Fueron 83 millones de litros vs los 79 millones del año 2021.

En el acumulado enero- agosto 2022 vs. el mismo período del año pasado se observa un importante repunte en el consumo de espumosos con una suba del 26,2% (230.362 hl). Por fortuna el vino de mesa blanco también acumuló una suba en el consumo del 11,2%, superando el millón de hectólitros, una muy buena noticia si se tiene en cuenta que los vinos sin mención varietal aún constituyen el 62,9% de la torta de consumo.
De hecho parece haber un auge en general del vino blanco, que se vendió más también entre los varietales (6,8%) acumulando un total entre vino de mesa y varietal de más de 1,5 millones de hl, con un repunte del 11,3% en relación al año pasado. Pese a todo el tinto sigue siendo el vino más vendido de Argentina, con un 70% de los despachos.
Cuestión de packaging

La botella de 750cc continúa reinando entre los envases, con un share de 61.9% y un aumento este año del 4,3% en ventas. Caen, en cambio, los vinos en tetra brik y (-2,6%), damajuana (-7,5%) por supuesto arrastrados estos envases por la fuerte baja en la venta de vinos de mesa.
Llama la atención la estrepitosa caída de la lata (-45%) que supo tener una buena performance sobre todo en 2019 y 2020 pero parece estar perdiendo la preferencia de los consumidores con sólo 0.2% del share del mercado. Aunque su participación aún es pequeña, viene ganando lugar el bag in box con un repunte del 37,6% (casi 16.000 hl).