Reina un día espléndido en la majestuosa propiedad de Las Compuertas llamada Cheval des Andes; conocida por sus vinos de alta gama, éste es un joint venture entre Bernard Arnout, uno de los mayores accionistas de Chateau D`Yquem y Chateau Cheval Blanc, y el grupo Louis Vuitton Môet Hennessy, propietario entre otros, de bodegas Chandon.
A Pierre Lurton, director general de Cheval Blanc y Chateau D`Yquem le encanta venir a Mendoza y disfrutar de este bello lugar al pie de los Andes. En su poético francés, él suele decir que este es uno de los paisajes más bendecidos del mundo.
Ayer estuvo junto al equipo de jóvenes de la bodega, conformado por el enólogo actual de Cheval des Andes, el toscano Lorenzo Pasquini, y el viticultor de Cheval Blanc, Pierre Olivier, presentando la añada 2012 de Cheval des Andes a la prensa. Allí aprovechó para anunciar que se iniciará muy pronto (ya están los planos) la construcción de una bodega dentro de la propiedad, «simple, elegante, adaptada al paisaje y a los fines de elaborar el mejor vino de Argentina».
Hasta ahora los vinos de Cheval se elaboran en Terrazas, otra de las bodegas del grupo.
Una cata vertical de excepción
¿Cómo mutó el estilo Cheval des Andes entre 2010 y 2012, la última añada que sale hoy al mercado? Lo pudimos apreciar en la cata vertical de tres vinos, que mostraron notables diferencias.
Mientras que el 2010 explota en nariz con aromas a licor de cereza y licor de almendras, e impregna el paladar con sus sabores a pimentón y pimienta, con taninos tal vez demasiado firmes para sus años, el 2012 muestra un estilo mucho más elegante y políticamente correcto.
Diría que Cheval des Andes 2012 cambió los cherries por los aromas mentolados, con mayor amplitud en nariz, un vino menos vertical y más amable, en el que sobresale la fruta fresca, sobre todo la ciruela, pero también hay algo de albaricoque y duraznos frescos. El trabajo con la madera cambió. Menos barrica nueva, sólo 30%. Suficiente para brindar suavidad en boca, los taninos se han redondeado y la presencia del Petit Verdot, más importante en el vino 2010, simplemente acompaña, dejando más lugar al Malbec y al Cabernet Sauvignon.
El 2011 es claramente una transición; fruta roja, damasco, dátiles, mucho más amplio en nariz que el primero, aunque aún presenta fuerte estructura y concentración, se aprecian en el paladar mejor los volúmenes y las texturas.
El proceso de «parcelización» en el terroir
Si bien los winemakers ponen el acento en su intención de elaborar un vino argentino, el savoir faire de Burdeos se trasluce en sus obras.
En el viñedo de 50 hectáreas Cheval des Andes trabaja con esmero el arte del assemblage. Allí se cultivan además del Malbec, el Cabernet Sauvignon, el Merlot, el Cabernet Franc y el Petit Verdot.
Son viñedos de 1929, franco arenosos que también poseen importantes cantidades de arcilla y limo, con buena amplitud térmica entre el día y la noche. Algunas vides elegidas del cuartel que la empresa tiene en Altamira, completan el material base para los mejores assemblages.
En el viñedo de Luján de Cuyo, Pierre Olivier comentó que se ha hecho un intenso trabajo de «parcelización» como primer approach a la «terroirización» es decir, a la diferenciación de terroirs dentro de la finca. Allí se trabaja de distintas formas con los diferentes lotes y año a año van eligiendo lo mejor que tienen para el blend.
El origen del Grand Cru de los Andes
Cheval des Andes es el devenir histórico de una combinación entre la nobleza del Primer Grand Cru de Bordeaux, Cheval Blanc, y los mejores terruños argentinos, que atesoran el Malbec de 1929 de Terrazas de los Andes.
Fundado en 1832 en Saint Emilión, Francia, Chateau Cheval Blanc es uno de los más prestigiosos chateaus en el mundo. La historia comenzó cuando Pierre Lurton, presidente de Château Cheval Blanc, fue cautivado por la idea de establecer una conexión con el pasado de Saint Émilion, al descubrir en Argentina plantas de Malbec prefiloxéricas de más de 80 años que permiten elaborar uno de los mejores vinos del mundo.
En el año 1999 el sueño de Terrazas de los Andes y Château Cheval Blanc se hizo realidad: nació Cheval des Andes, un “Grand Cru” del Nuevo Mundo.
Cheval des Andes es una fusión entre el reconocido «Premier Grand Cru Classé A » de Saint-Emilion, Château Cheval Blanc, y Bodega Terrazas de los Andes, especializada hace más de 20 años en la elaboración de vinos de altura de alta gama en los terruños argentinos.
De este mágico encuentro resulta un elegante, sutil y complejo “Grand Cru de los Andes”, que combina el savoir-faire del assemblage, con variedades de origen francés plantadas en 1929 en los mejores terruños de altura de Mendoza, más precisamente en Las Compuertas, Luján de Cuyo.