El Triunfo de Baco

El Triunfo De
BACO

La amabilidad, ese bien tan depreciado

Hay palabras suaves que sanan, miradas que abrigan, silencios que abrazan. En un mundo hambriento de ternura, esta nota es un recordatorio de la magia de ser amable.
Tabla de Contenidos

En la mayoría de las tradiciones espirituales del mundo se pone el acento en la
importancia de hacer bien a otros.

El altruismo es uno de los pilares fundamentales del budismo, la caridad lo es del
cristianismo, la empatía por todos los seres es un concepto que atraviesa desde
religiones tan antiguas como el zoroastrismo y el hinduismo, hasta actuales
descubrimientos de la ciencia en relación con el cerebro humano, donde se ha
comprobado que aún el deseo de venganza se atenúa o inhibe cuando una persona
recibe – antes de ejecutarlo – un gesto amable por parte de uno de sus pares.

“Ser amable es mostrar una disposición amistosa, considerada y afectuosa hacia los
demás. Va más allá de simplemente ser educado; implica una intención genuina de
hacer sentir bien a las personas y de contribuir positivamente a su bienestar”.

Por lo tanto, literalmente, amabilidad se refiere a la «cualidad de ser digno o capaz
de ser amado». Esta raíz latina subraya la conexión profunda entre la amabilidad y el
amor, sugiriendo que una persona amable es aquella que irradia una cualidad que la
hace merecedora de afecto y aprecio.

En un mundo donde la carencia de afecto y ternura es casi tan dolorosa y destructiva
como la hambruna y la pobreza, sería bueno que nos preguntemos a diario si estamos
teniendo suficientes gestos amables, primero con nosotros mismos y luego con
quienes nos rodean, incluyendo familiares, amigos, compañeros, extraños que nos
encontramos por la calle, y también con los animales.

La amabilidad no debe ser un gesto forzado, ni una obligación cultural, porque así es
falsa. La misma va de la mano de otro valor fundamental, la paciencia. Si entendemos
que el otro es tan imperfecto como nosotros, si somos pacientes con el error del
prójimo y no reaccionamos inmediatamente, seremos como jueces benevolentes que
pueden marcar el error, sin juzgar o condenar.

En medio de la vorágine cotidiana, hemos olvidado que, con sólo una palabra o una
mirada amable, tal vez podamos generar un antídoto que contrarreste la violencia y las
desavenencias cotidianas. Es gratis, puedes recordarte todas las mañanas al
levantarte, antes de salir a la calle, ponerla en práctica y comprobar por ti mismo si
estos pequeños grandes gestos diarios, tienen el poder de modificar tu día a día.

Tabla de Contenidos
Suscribete a nuestro newsletter

Suscribete gratis al newsletter de El triunfo de Baco para recibir información y novedades en su e-mail.

Intuit Mailchimp

Te puede interesar

Suscribete a nuestro newsletter

Suscribete gratis al newsletter de El triunfo de Baco para recibir información y novedades en su e-mail.

Intuit Mailchimp