Acaba de finalizar la London Wine Fair y como es costumbre, se analizaron en varias conferencias las nuevas tendencias en ventas, y en las formas en que los consumidores se relacionan con las bebidas con alcohol, especialmente con el vino.
Presentado por Lucy Britner, editora de Drinks Retailing, un panel de expertos estuvo compuesto por el director de transformación de BWS de Marks & Spencer, Andrew Shaw; el cofundador de la agencia YesMore, Tom Harvey; Hannah Wilkins, propietaria de Vineyards, y Laurence Brown, jefe de análisis de Kam Research.
A la luz de la crisis del costo de vida y los hábitos de consumo cambiantes, el grupo discutió los factores clave que influyen en la escena minorista de bebidas.
La búsqueda del verdadero valor
A medida que la inflación y el aumento del costo de vida impregnan todos los rincones del comercio de bebidas, el panel comenzó explorando el impacto de las dificultades financieras nacionales en el panorama minorista.
Al observar la perspectiva del consumidor, Brown citó una encuesta reciente de YouGov en la que la mayoría de los encuestados señaló que los problemas económicos son el mayor desafío que enfrenta el Reino Unido en 2023.
Sin embargo, aunque Brown dijo que los consumidores están reduciendo los «gastos no esenciales», muchos también están «dispuestos a gastar si es lo correcto, y ese es el verdadero valor».
Al profundizar en lo que significa el valor para los consumidores del Reino Unido, Shaw de Marks & Spencer destacó que el buen valor no siempre se relaciona con el producto con el precio más bajo, sino con opciones de mayor calidad que brindan a los compradores una mejor experiencia al beber.
Sin embargo, desde una perspectiva de marketing, Harvey de YesMore notó un cambio en la forma en que las marcas se comunican con los consumidores, y muchas siguen la «ruta promocional».
Harvey dijo que si bien esto puede proporcionar una solución a corto plazo, las marcas deben aprovechar la noción de valor basado en la calidad para capear la crisis financiera actual.
Para Harvey, las empresas de bebidas pueden lograr esto centrándose en la narración de la marca para establecer una conexión con los valores personales de los consumidores. Brown se hizo eco de esto y dijo que la crisis del costo de vida podría brindar una oportunidad para las marcas independientes y los minoristas, ya que los consumidores buscan valor comprando localmente.
“Una cosa que hemos visto en la investigación es que, gracias a Covid, todos llegaron a conocer mucho mejor a su comunidad local. Hablamos de que las personas anteriores estaban dispuestas a gastar si es lo correcto, y a todos les encanta la idea de apoyar a los productores y empresas locales”.
Sustentabilidad, primera en la lista
Hablando de los valores personales de los consumidores, parece que la sostenibilidad es más importante que nunca para los bebedores, en particular para los consumidores Millenial y Gen Z.
Brown dijo: «Las generaciones más jóvenes realmente quieren saber qué hay en su bebida y cómo se hizo, por lo que las credenciales de sostenibilidad afectarán lo que elijan comprar».
Wilkins de Vineyards afirmó que el minorista ha visto un “gran aumento” en los consumidores que buscan opciones más sostenibles: “La gente ya no solo busca productos orgánicos, buscan vinos veganos, buscan el peso de las botellas de vidrio. ”
Sobre el tema del empaque, Wilkins apuntó que si bien las botellas de vidrio aún representan la mayoría de los empaques de productos en la industria del vino, los empaques alternativos están causando sensación.
“Recientemente comenzamos a almacenar When in Rome, que viene en empaques de cartón, y hemos hecho un gran movimiento hacia empaques más sostenibles”, dijo, mencionando latas y bag-in-box como otros dos formatos cada vez más populares.
Shaw enfatizó la importancia de los envases sostenibles para los consumidores de hoy: “Según los comentarios de nuestros clientes, hay dos elementos prioritarios en términos de sostenibilidad. Uno es el embalaje. Y por eso es absolutamente fundamental quitar el plástico y los envases innecesarios, y lo otro es el despilfarro”.
Y a medida que la sustentabilidad se convierte en una prioridad principal para más y más consumidores, Wilkins advirtió que los minoristas deben estar preparados para este cambio a fin de retener a los clientes.
“Los consumidores están haciendo más preguntas sobre la sostenibilidad, y creo que si los minoristas no tienen una respuesta clara, quedarán atrapados”.
