Con un simpático paseo en sulky por la finca, el chief winemaker de Cheval des Andes Lorenzo Pasquini nos llevó a conocer las distintas «estaciones» Malbec, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot, a través de sus viñedos, para explicarnos cómo se realizan los cortes y la selección de los distintos elementos que componen este verdadero «grand cru classé» argentino.
Recordemos que Cheval des Andes es la fusión entre el reconocido «Premier Grand Cru Classé A » de Saint-Émilion: Château Cheval Blanc y Terrazas de los Andes, bodega especializada hace más de 20 años en la elaboración de vinos de altura de alta gama en los terruños argentinos. Con viñedos históricos en la zona de Las Compuertas (Luján de Cuy) Cheval elabora un vino único, un corte bordelés que utiliza como principal color de su paleta al Malbec.
Con un exquisito almuerzo en el que no faltaron los vinos franceses – Cheval Blanc 2006 y champagne de la Maison Krug, – Lorenzo Pasquini y su equipo presentaron la añada 2013.
Cabe destacar el trabajo de selección de lotes y distintos tipos de cosecha que se realizan con los tres varietales usados en el corte, Malbec, Cabernet Sauvignon y Petit Verdot. Los tiempos de cosecha se determinan a través de mapeos y estudios de suelo y clima y su impacto sobre las plantas, tanto en madurez como en productividad, un gran trabajo de los ingenieros agrónomos en finca.
En cuanto a la añada 2013, el vino que hoy sale al mercado, Lorenzo Pasquini señaló que «fue la última cosecha realmente caliente o con perfil climático típico de Mendoza, en las posteriores cosechas más frescas fue más simple expresar elegancia, delicadeza, frescura, entonces una cosecha como esa ayudó a tomar una posición aún más definida, en cuanto a nuestra dirección hacia más frescura y elegancia, nos enfocamos más en el equilibrio que en la potencia».
Acerca del 2013 señaló que en el vino se trata de realizar un trabajo muy de fondo con la madera, cada uno de los elementos del corte pasan por barricas de roble francés, americano y austríaco. Consideramos que la barrica le brinda un aporte de oxígeno constante y limitado, justo, nosotros no hacemos micro-oxigenación, y consideramos que la madera lo segmenta naturalmente.
Cheval realiza un trabajo con los toneleros con el objetivo de utilizar barricas de grandes volúmenes (400 litros) donde consideramos que la madera favorece más el potencial de guarda, con menor oxigenación, y da un toque aromático más delicado.
El 2013 es un corte típico, 67% Malbec, 25% Cabernet Sauvignon y 8% Petit Verdot el mismo corte que 2012 pero con un perfil aromático y de cuerpo en boca bastante diferente, más generoso y amplio, por la añada y por el clima de uno y otro año.
Con taninos muy amables, redondos, a pesar de su gran estructura, este vino sale al mercado con un buen potencial de guarda. De esta añada salieron al mercado 50 mil botellas, sólo un 12% va hacia el mercado argentino.
«Es imposible decir hoy qué potencial de guarda tiene un Cheval, sin embargo Lorenzo se anima a decir que por lo menos 15 años, ya que los vinos 2002 han envejecido muy bien. «Lanzamos la piedra lejos pero es difícil de decir porque dependerá del año y de la guarda», indica. «Mi sueño es que estos vinos duren 50 años y que el vino esté evolucionado de una buena manera».
Notas del enólogo: «Lo que rescato de esta añada es el jugo, el medio de boca, el graso y el final fresco, levanta al final de boca y da ganas de tomar otra copa, y hace la degustación fácil y fresca, una dimensión interesante que rescato en una añada cálida».
Notas de quien escribe: Una nariz amplia, fresca, que se abre por etapas, presentando una elegancia sutil de los perfumes en el blend de los tres tintos, se abre paulatinamente, con menta y eucalipto en primer término, para brindar más tarde los aromas terciarios de la madera, chocolate, ahumados, caramelo butter toffee. En boca, es carnoso, masculino, con la madera muy bien integrada, un vino que se presenta largo, ancho, largo en boca, e importante dulzor.