El último Grand Slam de la temporada se destaca no sólo por su masivo estadio y su bullicioso público: Flushing Meadows es además, pasarela para grandes estrellas y este año en particular, para que los jugadores destaquen sus vistosos diseños.
Cuero, satén y brillos por doquier. Este es el «look» de los jugadores este año. Las grandes marcas, como Nike, han apostado por las telas satinadas para vestir a los jugadores de tenis, y ni hablar de las europeas como Gucci y Boss, que han vestido de elegancia a los altos árboles del tenis (1, 85m hacia arriba).

Este año Naomi Osaka cambió el animé por el glitter: se destacó por un look rojo brillante de Nike que incluía un toque de su cultura japonesa, en particular, la inspiración de Harajuku y el estilo «cottage-core», resultando en un atuendo de «chica mágica» con un peinado con trenzas y su ahora famoso muñeco de juguete, Billie Jean Bling.
En tanto, el joven murciano que hace suspirar a todas las chicas, mostrando sin tapujo sus músculos con una remera sin mangas, optó este año por una chaqueta corta de la marca Nike, específicamente un conjunto de shorts NikeCourt Slam Dri-FIT en color Sequoia y una camisa polo NikeCourt Slam Dri-FIT ADV en Pale Ivory.
Uno de los «modelos» italianos, votado en Instagram como uno de los tenistas más guapos del mundo, Lorenzo Lori Mussetti, impactó a todos en su partido contra Jannik Sinner con una chamarra Bottega Veneta de valor de 5 mil 400 euros.

En tanto, con un estilo audaz, se la vio en cancha a Coco Gauff quien viste ropa de la colección de alta costura y alto rendimiento de New Balance x Miu Miu, que fusiona estilo y funcionalidad. La diseñó en colaboración con estas marcas y se lanzó a principios de 2025, siendo estrenada por la tenista en diversos torneos antes de su venta al público.
Hace unos días, el Financial Times publicó “The case for the skort on and off the court”. El skort —mezcla de pollera y short— es la nueva estrella del tenniscore. Según el FT, su demanda creció un 327 % en apenas tres meses. Vogue Business, en julio, nos explicaba el boom en “Unpacking fashion’s obsession with tennis”. Y no son los únicos. Cada semana aparecen notas que recomiendan marcas, listan top tens o sugieren outfits tenísticos para dentro y fuera del court.
La influencia de estos grandes torneos en la moda deportiva es insoslayable: Hace unos días, el Financial Times publicó “The case for the skort on and off the court”. El skort —mezcla de pollera y short— es la nueva estrella del tenniscore. Según el FT, su demanda creció un 327 % en apenas tres meses.