
Por Gabriela Malizia – Editora de El Triunfo de Baco
¿Querés ir a un sunset en Mendoza? La oferta es amplísima, pero la información está tan mal planteada y es tan dispersa, que se hace difícil saber dónde ir, cómo reservas, cómo llegar, qué incluye la entrada y dónde quedan. La mayoría no informa a través de la prensa especializada, instala la data casi exclusivamente en redes, y por tanto llega generalmente a un mismo grupo de seguidores. ¿Los sunsets, están abiertos a todo público o son sólo para un club de fans?
El otro tema es el precio. La oferta clásica es un sandwich, un par de copas de vino y el show de una banda local o de un dj invitado. Los valores arrancan en 50 dólares per capita. Precios poco accesibles para el público local.
Este finde busqué queríamos ir a un sunset para celebrar un cumpleaños y corroboré nuevamente lo que ya sabía: son muy caros y están mal comunicados; los flyers no tienen siquiera un número de teléfono para consultas. Tenés que ser amigo del amigo del amigo, para llegar a alguien que te pueda brindar información. Eso, cuando responden los whatsapp.
Por otro lado, reservar una mesa es tarea imposible, incluso cuando te cobran más de 50 mil por cabeza.
En algún momento, cuando surgieron, los sunsets estaban planteados para un público adulto, por el lugar y el horario (arrancan a las 19h), pero claramente han ido tomando políticas que alejan a este grupo etáreo, más acostumbrado al orden y las previsiones.
Después de buscar – pese a que pertenezco a varios grupos relacionados a bodegas y vino – encontré una página en instagram que se llama @allsunsetsmez, al menos ellos se tomaron el trabajo de reunir parte de la comunicación que sus clientes no administran con eficacia.