Alberto Arizu, gerente de la firma Luigi Bosca que lleva 117 años en manos de su familia, dio la noticia. «Nos asociamos con L- Catterton uno de los fondos de inversión más grandes del mundo orientados a liderar procesos de expansión internacional de marcas de lujo. Este proceso comenzó hace dos años y medio porque ambos estamos convencidos que Luigi Bosca puede liderar el proceso de expansión internacional en vinos de alta gama en Argentina», enfatizó un exultante Arizu.
Desde 1989, los fondos de L Catterton han realizado más de 200 inversiones en marcas de consumo líderes en todos los segmentos de la industria de consumo. Con más de $ 15 mil millones de capital social dedicado al crecimiento de las empresas del mercado medio y las empresas emergentes de alto crecimiento, es considerado el grupo de capital privado más grande y con mayor experiencia orientado al consumidor del mundo. Para destacar: Catterton -socio mayoritario de L Catterton- es a su vez socio mayoritario junto a Grupo Arnaud, que tiene la minoría, en el Grupo LVMH, una compañía pública que posee marcas como Chandon y Louis Vuitton.
Sin embargo, Arizu asegura que esta no es una venta directa de Luigi Bosca a LVMH. «Ellos compraron parte del equity solamente, ellos no compran empresas, se asocia con familias y hacedores y patrocina su expansión»- afirmó- aunque no quiso revelar detalles de porcentajes de acciones que hoy tienen ambas compañías ni tampoco montos de inversión.
«Este tipo de estrategias a largo plazo no abundan en la argentina de hoy, Catterton se asoció primero con Francisco De Narvaez en Rapsodia y ahora con nosotros porque estaba interesado en marcas de lujo del rubro textil y vitivinícola. Sabemos que en estos años corrieron cientos de rumores sobre la venta de la compañía, jamás tuvimos la intención de vender, pero asociarnos y seguir creciendo es un hito en nuestra historia de 117 años» destacó.
Dijo por último que todos los términos finos de la transacción no serán informados, sino hasta su finalización, pero que no se hablará de montos de inversión. «Es difícil hablar de números nosotros teníamos un agresivo plan de expansión, estábamos en un gran momento, el año pasado llegamos a nuestro pico máximo de ventas mundiales, este año la situación hizo que frenáramos ese plan de expansión, aunque de todas formas terminaremos por encima de las exportaciones y una meseta en ventas locales, pero esto es coyuntural, mirado en el largo plazo tendremos un plan más agresivo y más ambicioso con el soporte de este grupo» dijo Alberto Arizu.
Aseguró asimismo que no habrá despidos ni cambios a nivel gerencial o enológico. «Esta unión no traerá cambios dentro de la bodega, reforzaremos el equipo de management, pero en la bodega queda todo igual, lo busqué a Pablo Cuneo ya pensando en esto, y su figura tenía que ver con la consolidación de los equipos profesionales para buscar vinos de alta gama», destacó.