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Los vinos que desnudan las «viñas paralelas» de la Garnacha

Aragón y Mendoza exponen sus similitudes y diferencias en una de las variedades más celebradas del mundo, durante una cata única realizada en Mendoza.

Los pagos españoles donde la Garnacha es fuerte, como Somontano, Calatayud y Campo de Borja, están en la Provincia de Aragón. Hay una larga tradición vitivinícola en la zona, desde el siglo VI a.C. en que se documenta la extensión del cultivo de la vid. En Zaragoza se realiza el principal festejo a su varietal emblemático el tercer viernes de septiembre.

Es por esto que, en su visita a Mendoza, el director general de Turismo de Aragón, Jorge Moncada Iribarren, y el cónsul general de España en Mendoza, Ramón Blecua Casas, decidieron incorporar en la gira de promoción que están haciendo por Argentina «Vive Aragón, el reino de los sueños», una interesante degustación de vinos elaborados a partir de Garnacha, argentinos y aragoneses.

Imagen de todos los vinos degustados.

La cata «Viñas paralelas» fue organizada y dirigida por el periodista y jurado, Enrique Chrabolowsky en el hotel Park Hyatt Mendoza, donde compartimos un momento súper agradable con grandes winemakers; Santiago Achával, primer cultor de la Garnacha en Mendoza, allá por el año 2005, dio el puntapié inicial para la degustación en la que participaron los siguientes vinos argentinos: Corazón del Sol Garnacha 2018, Apuntes 2023 de Luigi Bosca, Alma Mater 2018 de Bodega Matervini, Alma Gemela 2021 de Mariana Onofri, Familia Morcos Garnacha Negra 2024 y Corazón del Sol Garnacha 2022.

En cuanto a las viñas aragonesas participaron: Honoro Vera Garnacha de Bodegas Ateca de la DO Calatayud, Care Garnacha Nativa de Bodegas Care, Secastilla Viñedos Viejos de Altura Garnacha de Somontano, Tres Picos Garnacha de Campo de Borja, Aquilon de Alto Moncayo 100% Grenache y Blecua, un blend fuera de programa, con las varidades Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Syrah y Merlot, también de la zona de Somontano.

Estilos muy diferentes, la Garnacha en Mendoza (donde hay todavía pocas hectáreas) se está trabajando el varietal de forma bastante parecida a lo que se busca el Pinot Noir; así se logran vinos ágiles, con poco color, concentraciós media y taninos suaves, con una clara búsqueda de refinamiento, frescura y «bebilidad». En cambio, las Garnachas aragonesas se expresan con mayor concentración, vinos profundos, negros, con mucho color y mucho tanino, acentuada presencia de la madera; voluminosos y voluptuosos.

En estas «viñas paralelas» quedó claro que no sólo la Virgen de la Carrodilla llegó de Barbastro a Mendoza en el siglo XVIII y se convirtió en la Patrona de nuestros viñedos, sin que hay mucha tradición en la que Aragón y Mendoza se unen. La variedad de microclimas entre cordillera y los valles, dan una cierta semejanza a la producción vitícola en ambas regiones, en las que también hay muchas zonas de secano.

En Aragón, hay cuatro denominaciones de origen; Somontano, Cariñena, Campo de Borja, Calatayud y el Pago de Aylé. En la mayoría de estas DO, domina la Garnacha, se dice que originaria del Reino de Aragón desde donde se extendió a Francia e Italia.