El sol de primavera calienta el mediodía mendocino; en Maipú, el patio de una antigua casona se refresca gracias a la sombra de árboles añosos. Stands distribuidos en semicírculo ofrecen a los visitantes todas las creaciones de Karim Mussi. Hablamos de Alandes, en Maipú, donde desde hace seis años se realiza la feria de vinos del enólogo de La Consulta.
Charla distendida, vino blanco en mano, Karim nos pone al día con todas las novedades de su portfolio.
- ¿Qué resultados tiene para vos esta feria?
Tiene doble efecto, por un lado, se compromete toda la bodega, se genera un gran sentido de equipo y de disfrute, el equipo silencioso de repente tiene la oportunidad que la gente los vea y felicite por su trabajo
Y externo, ya que es la única ocasión en que abrimos todos los vinos para los que les gusta beber vinos de gran calidad. No escatimamos en las botellas caras, o añadas, abrimos todo lo que tenemos para mostrar.
Acá están hay más de 100 etiquetas, vinos de Alandes, Alto Cedro y de proyectos en los que trabajo como asesor, como Viña Vida, eso es lo más lindo, que todo el vino está a disposición, no es como en otras ferias que los caros no se abren. Siempre recibimos un cupo limitado de gente.
Cuando esto comenzó en 2015, este concepto de miniferia de grandes vinos, los protagonistas son los que lo presentan y la gente está sorprendida de la diversidad
- ¿Qué novedades presentaron?
Este año estamos presentando el nuevo blend Bien Nacido de Viña Vida, Los Chacayes.
Si hablamos de terruños, está la gente de Sagardi, que es un grupo gastronómico, de España, nosotros elaboramos un vino de su viñedo patrimonial de 100 años en La Consulta. De Alandes estamos presentando el nuevo Concrete Tank Blanc y cosechas nuevas de la misma bodega. De Los Poetas que es una línea que exportamos a Inglaterra presentamos un Semillón, de Karami está toda la línea inclusive el 600 que es el ícono y de Alto Cedro está el portfolio completo.
- Después de tantos años de estar en esta industria, y de siempre ser protagonista, ¿qué has aprendido?
Cuando uno empieza es lo mismo que empezar la facultad, muchos creemos que la materia número uno es la enología, materia a la que muchas veces le sacamos tiempo para ocuparnos de otras cosas que mejoran la enología. Hoy te diría que lo más importante es el capital humano, armar un buen equipo. Acá somos 35 personas y ese aprendizaje nos ha hecho crecer y cambiar muchas cosas, pero hemos tratado de construir nuestra identidad y lo que más valoramos es lo que no cambiamos. Tenemos dogmas enológicos, un estilo de la casa que se construyó sin seguir modas ni tendencias efímeras
- ¿O sea que hay un estilo Mussi?
Nuestros vinos tienen una identidad e independientemente de la heterogeneidad de orígenes que tenemos, no importa si es Salta o Patagonia o Valle de Uco que puedas detectar un estilo.
- Siempre decimos que la vitivinicultura está en crisis, pero ahora se consume menos vino, y esto es así. ¿a dónde crees que se dirige esta crisis y qué hay que hacer para ayudar a frenarla?
La tendencia es clara, muchas bodegas se vuelcan al lujo como estrategia, existen muchos vinos en calidad, pero nunca ese vértice de la pirámide se va a sostener si no hay una base. Tenemos que dejar de rodear al vino de snobismo, y asegurarnos que la gente consuma vinos ricos todos los días. La base de la pirámide es donde más hay que poner, y lo otro que veo como tendencia es la venta directa. Hace tiempo que digo que estamos asistiendo al funeral de la venta tradicional. Nosotros en venta directa hicimos punta, con la cava de turismo, el wine club, las experiencias, (el wine club de Mussi está en Perú, Brasil, Estados Unidos) la venta remota que empieza de forma digital y se cierra de forma humana. También estamos con los NFT, tokenizamos vinos, barricas y en el futuro lo haremos con los viñedos, permitiendo que adquieras un token de forma segura y a un mejor precio.
