El tercer viernes de septiembre se celebra el Día Internacional de la Garnacha. Si bien es en España donde se la conoce y cultiva más, en Argentina están aprendiendo a elaborarla logrando vinos de gran calidad enológica. Una degustación vertical de Garnacha organizada por Corazón del Sol en su Cava Wine Tasting de Mendoza (Avenida Perú 1033 de Ciudad, reservations@corazondelsol.com ) demostró cuán versátiles pueden ser estos tintos, y cómo cambian según la añada.
De la mano del enólogo Luciano Bastías, e invitados por el Estate Director de la bodega, Cristian Moor, comenzamos probando la añada 2019; aquella fue una cosecha equilibrada, de buenos rendimientos y no demasiado caliente.
La cosecha 2020, recordemos fue la del año del brote de Covid 19, una cosecha extremadamente caliente que llevó a una maduración acelerada. La Garnacha de ese año se sentía exactamente así, un poco más caliente en boca, y con aromas a mermelada de frambuesa.
Al llegar la 2021, una cosecha que tuvo más lluvias y jornadas más templadas, el varietal adquirió notas balsámicas y herbáceas, con una nariz fresca y especiada. Claramente mi favorito.
Por último, probamos la cosecha 2022 (la última) con un perfil en el que los taninos están más presentes en boca, con una nariz dulce, con notas a chocolate y vainilla, propias de la barrica, además de la fruta.
Todos los vinos, según explicó Luciano, se crían en barricas de roble de segundo uso, ya que la Garnacha es muy sensible al impacto de la madera, y sobre todo a la absorción de taninos, es un vino muy delicado, similar al Pinot Noir, por eso hay que tener con él cuidados similares a los del vino blanco, ya que también es muy sensible a la oxidación.
Orígenes e historia
Se atribuye históricamente su origen a España, en concreto a Aragón. Sin embargo, un estudio sitúa en un pozo de Cerdeña semillas de Vernaccia (Garnacha) y Malvasía que datan de hace unos 3.000 años.
Un informe de la Organización Internacional de la Viña y el Vino que trata sobre la distribución de las variedades de vid en el mundo recoge que la Garnacha es la décima variedad con más hectáreas plantadas en todo el mundo y la séptima entre las uvas de vino tinto.
Diferencias y variaciones
Este varietal tiene 3 variaciones dentro de su género: Garnacha Blanca, Garnacha Peluda y Garnacha Tintorera.
Los perfiles característicos de la garnacha incluyen sabores a frutas rojas (frambuesa y fresa) con una nota sutil a pimienta blanca.
La garnacha madura tarde, por lo que necesita condiciones secas y cálidas como las que pueden encontrarse en España, de donde seguramente es originaria. También crece en Cerdeña, en el sur de Francia, en Australia, en el valle de San Joaquín de California, en Argentina en la provincia de Salta con suelos similares al Ródano francés y en Uruguay en la zona vinicola de Montevideo y Canelones.
Garnacha en Argentina
El último informe del INV estimó que existen en Argentina 46,9 ha de Garnacha tinta distribuidas en cinco provincias: Mendoza 30,8 ha, La Rioja 8,9 ha, Salta 6,2 ha, San Juan 0,7 ha y Jujuy 0,3 ha. En Tunuyán, Mendoza, se encuentra la única hectárea de Garnacha blanca que hay en Argentina y produjo 62 quintales en 2022.
Los despachos de este varietal uro presentan una tendencia de crecimiento en el mercado local; según este último informe en 2022 se exportaron 403 hl de este varietal puro por un valor FOB de U$ 262.000. El precio medio obtenido por este varietal en el exterior fue de U$ 6,5 por litro (2022), por encima de la mayoría de los varietales exportados y muy superior al precio medio de los varietales que es de U$ 3,2 por litro.