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Clos de los 7, vinos con maestría francesa en guarda y assemblage

En medio del Babel de idiomas de los sommeliers, traders y expertos del vino de todo el Globo que se dieron cita en el Mundial de Sommeliers en Mendoza, Clos de los Siete y las bodegas que lo componen (todas, menos Flechas de los Andes) organizó una mega-degustación de 13 vinos, con una detallada explicación sobre terroir y trabajo de bodega. Impecable.
Con la conducción de Danny Rolland (esposa de Michel Rolland y propietaria de Chateau Fontenille), Bertrand Cuvelier (dueño en Burdeos de Chateau Léoville Poyferré), Verónique Bonnie (familia propietaria de Chateau Malartic – Lagraviére en Burdeos) y Marcelo Pelleritti (enólogo argentino que lleva la cosechas de los Peré Vergé tanto en Argentina como en los chateaux bordeleses Le Gay y Montviel) se llevó adelante esta degustación de los vinos de Cuvelier de los Andes, Diamandes, Monteviejo y Bodega Rolland, en Clos de los Siete.

Añejamiento de vinos franceses en Argentina
Me gustaría más que comentar cada vino, tarea tediosa y poco productiva, decir que fue interesante comprobar cómo envejecen los vinos de Clos de los Siete. Clos de los Siete 2003, el vino que se elabora con uvas de todas las bodega del Clos, confirmó la capacidad de guarda de estos vinos. Color y estructura en perfecto estado, la acidez de aquella añada fue un poco alta, y ayudó a conservar la salud de estos vinos que muestran aún taninos firmes. La nariz presentó alguna duda en cuanto al estado del tapón, pero lo discutí con otros sommeliers, y no quedaba del todo claro.
Monteviejo puso en copa por su parte el Petite Fleur 2003, otro de los grandes vinos argentinos. Una vez más lo dudoso fue la nariz, algunos aromas a reducción, sin embargo el color está perfecto; increíble estructura en boca, acidez y volumen, un vino que evoluciona como la misma clase y estilo de un caballero.

Clos somm
Mis favoritos

1) Cuvelier Los Andes Grand Vino 2012. Un verdadero «gran vino». Frescura, concentración, elegancia, jugosidad, estructura, taninos sedosos, otra vez la única duda me la dejó la nariz. Sin embargo no le resta nada a este blend, que en su mayoría es Malbec, pero con Merlot, Cabernet Sauvignon, Syrah y Petit Verdot los Cuvelier demostraron su maestría en algo que los franceses conocen de sobra, el arte del assemblage.

2) Diamandes de Uco Grande Reserve Chardonnay 2015: Estuvo 14 meses en barrica francesa nueva. El resultado es equilibro en boca entre dulzura y acidez. En nariz, notas florales y cítricas, más mineralidad. Hermoso.

3) Mariflor Pinot Noir 2012: Uno de mis más queridos Pinot, sólo 15.000 botellas. Es sugestivo en nariz, con varias capas de aromas, desde lo frutal a lo mineral, delicado, aunque en boca se presenta un poco más concentrado y opulento, los taninos del Valle de Uco le aportan fuerza y el trabajo de los franceses con los hollejos en bodega, mucha elegancia. Sólo 15 mil botellas.