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Opinión: Buenos Aires, caro, pero ¿el mejor?

Si salís a comer a bares y restaurantes armate de paciencia: las esperas son interminables y los precios, altísimos.

Por Gabriela Malizia

Un tour por los bares y restaurantes de Buenos Aires me demostró que la gastronomía de Mendoza no está tan mal – ni es tan cara- como algunos nos quieren hacer creer. Es cierto que un restaurante de bodega tiene un valor por persona promedio de 15.000 pesos (sin los vinos). ¡Pero es una bodega!, rodeada de un paisaje divino, un menú gourmet y un servicio que suele ser muy bueno.

El fin de semana último estuve en Buenos Aires y, cosa inusual, me alojé en un hotel por lo que durante cuatro días salí a comer a restaurantes, a desayunar y/o tomar la media tarde en bares y confiterías.

Para mi sorpresa, en todos los lugares que visité me encontré con la misma realidad: falta de personal, demoras interminables en el servicio, apatía y mala atención.

Antaño esto pasaba en las boutiques (sigue pasando) pero en otros lugares a veces te trataban bien. Ahora la mala onda se expandió como un virus, y no importa si estás en un restaurante, en el Ecoparque, en el CCK. En todas partes las mismas filas, las mismas caras largas, las mismas esperas.

Precios y esperas

En una pizzería clásica como Güerrin en calle Corrientes, donde la pizza solía correr con la velocidad del agua, tuvimos que esperar más de 40 minutos para que nos trajeran el pedido.

Una clásica pizza porteña.

Lo mismo sucedió en el café de una reconocida cadena (Martínez) en San Telmo; la espera pasó los 40 minutos por un desayuno pre-armado.

El otro tema son los precios. Suele decirse que Mendoza es caro, pero realmente los precios de algunos sitios en Buenos Aires son una locura. Una pizza más de 5.000 pesos; un desayuno proteíco 3.500 pesos; una cena en un bodegón español – entrada, paella de principal y postre- más un vino blanco de precio intermedio, 11.000 pesos por persona (con propina, 12.000).

En La Boca, una milanesa a caballo, un ojo de bife, un plato de rabas y unos ravioles, 18.500 pesos.

El precio de una gaseosa en un bar de calle Corrientes (donde están los teatros) no baja de los 900 pesos y prácticamente en todos lados se cobra cubierto (entre 200 y 400 pesos por persona, según el lugar).

Las zonas turísticas están estalladas de gente; colas en el café Tortoni donde un café con leche y dos medialunas ronda los $5000 (claro, precio dólar).

La opción es desayunar en sitios sin personal de servicio, como Starbucks, donde un café mediano y una medialuna con jamón y queso están en $2300.

En los restaurantes de Puerto Madero los precios arrancan en 9000 por persona (parrillada spetto corrido) y de allí en adelante.

Así que si vas a Buenos Aires en estos días de vacaciones y querés comer en buenos lugares, pensá en gastar como mínimo, unos 20.000 pesos diarios.