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Andrej Razumovsky de Alpamanta: «Es un regalo de la vida poder hacer un vino propio»

Bodega Alpamanta inauguró  un impactante edificio propio y ecológico. Lo hizo en su finca de 35 hectáreas implantadas con vides y desde esta Vendimia elabora los 17 vinos del portfolio en su propia casa.

La marca, que existe desde 2005, elaboraba anteriormente en bodegas de terceros, pero siempre con uvas propias de su finca ubicada en Ugarteche. Alpamanta significa “amor por la tierra” en el idioma nativo local y es uno de los pocos proyectos certificados orgánico y biodinámico en Argentina.

En la inauguración del edificio  propio, al que fueron invitadas unas 200 personas, estuvieron presentes los dueños; tres amigos europeos de familias tradicionales vitivinícolas que unieron legado y pasión para dar vida a este proyecto: Andrej Razumovsky de Austria y su primo André Hoffman de Suiza (ambos descendientes de la noble familia vitivinícola Sayn Wittgenstein) y Jérémie Delecourt, francés (cuya familia es propietaria de Chateaux de la Crois Bontar, productor de rosados en la región de Cotes de Provence).

Dialogamos con Andrej Razumovsky, quien en perfecto español contó cómo llegó a Argentina y porqué decidió quedarse y echar raíces en el mundo del vino.  Graduado en dirección de empresas en la universidad de Viena, y después de trabajar en multinacionales en diferentes lugares del mundo, Razumovsky fue destinado a Buenos Aires donde se casó con una argentina y ya no quiso volver a Europa. «Siempre había tenido una inclinación hacia el mundo del vino, era algo que me fascinaba, y después de 2001 surgió hacer el emprendimiento, que comenzamos en 2005», cuenta.

  • ¿Cuándo vino a Mendoza por primera vez?
  • Justo cuando estaba por casarme en 2001, vinimos a elegir el vino y nos enamoramos del lugar. Compramos esta tierra a una pareja mayor que ya no quería trabajar más la tierra, que no estaba cultivada, por lo que fue muy fácil empezar con el trabajo biodinámico de cero.
  • ¿Porqué se decidió por esa filosofía?
  • Yo tenía muy claro que no quería hacer algo grande, ni estandarizado. Buscaba un lugar con diversidad, con personalidad, por el lugar y la tierra, sobre todo la parte ecológica es porque en Europa nos educan así, cuidar el agua, separar basura y hacer nuestro aporte para cuidar el planeta es algo que aprendemos desde chicos. Por tanto desde el inicio con el equipo de trabajo fue nuestra misión poder implementar esa forma. En 2007 ya se hablaba de esto en Chile y allá nos capacitamos para comenzar con el proceso en 2008.
  • ¿Logró lo que buscaba con esta forma de trabajar?
  • Hemos logrado tener un viñedo equilibrado, con mucha fortaleza, este año pese a que ha llovido mucho, la sanidad es perfecta, no tenemos ninguna pudrición. por tanto tengo las mejores herramientas para hacer vino saludables y de alta calidad.
  • ¿Cuándo vino a Argentina soñaba con esto?
  • No, nunca me imaginé siendo viñatero, pero como crecí en España había una simpatía por todo lo hispano parlante, toda esta parte emocional me cambió, era un sueño volver a América Latina y es un regalo de la vida poder hacer un vino propio.
  • Están volcados más a la exportación o a mercado interno?
  • Este tipo de vinos son muy buscados en países europeos y en determinadas ciudades, como Nueva York y Londres, Tokio, Bangkok; además tenemos una distribuidora propia en Austria y llevamos los vinos a países vecinos. Sin embargo, Argentina ha cambiado en los últimos 15 años, y la gente busca vinos más saludables. Son vinos honestos, que vienen de la tierra, sin modificación en bodega y por eso también estamos trabajando en darlos a conocer aquí.
  • ¿En qué rango de precios trabajan?
  • Tenemos vinos que empiezan en 1200 y llegan a 4000, en exportación nuestros vinos van de usd 15 a usd 50.
  • ¿Porqué llega recién ahora el edificio, después de 15 años de vida?
  • Cuando uno empieza y no es del mundo del vino, y hasta que uno tenga claro a qué apuntar, tiene varios años de aprendizaje. Yo sabía de entrada que quería hacer vinos ecológicos, pero también lo tenía que transmitir esta filosofía a la vinificación, y por tanto primero tenía que entender yo qué es lo que da la biodinamia, luego armar los mercados y por último entender cómo quería hacer el edificio. Hace años hubiéramos comprado tanques de acero inoxidable o muchas barricas, hoy queremos darle el enfoque con con tinajas, ánforas, foudres.
  • ¿Cómo será el turismo en esta bodega a partir de ahora?
  • Lo primero que hacemos es llevarlos a tener la experiencia con la naturaleza, a conocer la biodinamia, y finalmente se termina en el edificio probando los vinos.
  • ¿Habrá restaurante también?
  • Por ahora no, habrá algunas comidas sencillas, como para picnic, para que la gente pueda disfrutar del paisaje, sentarse cerca de la biolaguna y disfrutar del paisaje.
  • ¿Qué atractivos podrá ver el turista?
  • Entre los atractivos que la finca otorga al visitante se destacan los animales: águilas que comen hormigas e insectos; gansos que comen maleza e insectos; ovejas que limpian la maleza, una vaca que fertiliza la tierra y también ingiere maleza; abejas que intervienen en el ciclo biológico de floración de las plantas. Hay frutales, olivos y hierbas que surgen del suelo como hinojo y rúcula salvajes, que aportan ingredientes naturales al vino

Características del edificio

Alpamanta es la primera bodega que desde el inicio trabajó con un asesor externo para incorporar las normas y exigencias de un edificio sustentable a fin de respetar el medio ambiente y vinificar las uvas: uso de luz natural, paneles solares, reciclado de residuos y muros que permiten amplitud térmica buscando el ahorro de energía, son pilares fundamentales de esta construcción.
Finca y bodega se encuentran sobre el lado Este de la calle Cobos y al Sur de la Ruta 89. Una calle flanqueada por olivos y rodeada de viñedos orgánicos conduce al predio, en el centro de la propiedad, dispuesto en forma de rombo. Con una dimensión de 136m x 136m tiene sus vértices orientados en sentido Norte-Sur y Este-Oeste de tal manera que actúa como Rosa de los Vientos que organiza el sector indicando los puntos cardinales.

La bodega tiene forma de “L”. Sus brazos formados por las naves de tanques (al sur) y la nave de botellas (al norte) se abren hacia el oeste con vistas hacia un gran espejo de agua (biolaguna) y la Cordillera de los Andes. Ambos brazos cobijan la nave de barricas de forma triangular que permite el ingreso de las visitas de Turismo -a través de suaves rampas sobre las cubiertas de techo inclinadas que conducen al ingreso principal- en una terraza mirador ubicada a mitad de altura.
Todas las cubiertas de techo están tratadas como Green Roof (techos verdes) de tal manera que de forma natural se genera la aislación térmica superior. A su vez, la inclinación permite el escurrimiento y cosecha de aguas que finalmente serán colectadas por el estanque de riego tratado paisajísticamente.